El rey Juan Carlos paga a Hacienda 4 millones en una nueva regularización
El padre de Felipe VI ha realizado una segunda regularización fiscal por rentas no declaradas en varios ejercicios
Nueva regulación ante Hacienda por parte del rey Juan Carlos. Tal como ha confirmado el diario “El País”, el padre de Felipe VI ha abonado una cantidad cercana a los cuatro millones de euros por los vuelos vuelos privados que le pagó su primo, Álvaro de Orleans, y con el objetivo de evitar un delito fiscal en relación con el regalo de viajes en jets privados por valor de casi ocho millones. Las operaciones a las que hace referencia esta nueva regularización por parte del padre de Felipe VI fueron sufragadas a través de la fundación off shore Zagakta, que fue constituida en Liechtenstein.
Una información que han confirmado desde el equipo de abogados que representa al exmonarca: «S.M. el Rey D. Juan Carlos me ha dado instrucciones para que haga público que ha procedido a presentar ante las Autoridades Tributarias competentes, una declaración sin requerimiento previo de clase alguna, de la que ha resultado una deuda tributaria, ya satisfecha, por importe de 4.395.901,96€ incluyendo intereses de demora y recargos», reza el comunicado, en el que explica que «la presentación de las autoliquidaciones complementarias se corresponde con las rentas derivadas de la asunción, por la Fundación Zagatka, de determinados gastos por viajes y servicios realizados por S.M. de lo que podrían derivar determinadas obligaciones tributarias que han quedado regularizadas», sentencia.
Esta es la segunda regularización fiscal por parte del que fuera jefe del Estado durante casi cuarenta años, que a principios del pasado mes de diciembre pago casi 700.000 euros en relación al presunto uso de tarjetas bancarias de las que se habrían beneficiado tanto él como algunos de sus familiares y que usarían fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause. Fue entonces su equipo de abogados quien hizo pública la regularización por parte del exmonarca, asegurando además que don Juan Carlos continuaba, como siempre, “a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportuno”.
Tanto en esta regularización como en la que se realizó el pasado mes de diciembre, don Juan Carlos se acoge al artículo 305.4 del Código Penal, que establece que «se considerará regularizada la situación tributaria cuando se haya procedido por el obligado tributario al completo reconocimiento y pago de la deuda tributaria». Debido a esto, si se ha presentado una declaración voluntaria ante Hacienda previa a que se haya abierto un procedimiento sancionador y que el Ministerio Público haya presentado una querella en el Tribunal Supremo, don Juan Carlos evitaría el fraude fiscal.
En estos momentos, la Fiscalía se encuentra trabajando en todas las investigaciones que afectan al padre de Felipe VI, no solo lo relacionado con Zagakta y Sanginés-Krause, sino también el posible cobro de comisiones por la adjudicación a un consorcio de empresas españolas de las obras del Ave del desierto en la Meca. Por ahora, el Ministerio Público está a la espera de que la Unidad de Apoyo a la Fiscalía de la Agencia Tributaria revise las regularizaciones presentadas por el exmonarca y comprobar si reflejan la totalidad de las operaciones que ha realizado. Una vez Hacienda se pronuncie al respecto, la Fiscalía decidirá sobre las siguientes diligencias, entre las que no se descarta una posible declaración por parte del padre de Felipe VI, que ya se ofreció a ello.
Por el momento, y desde el pasado mes de agosto, el exmonarca permanece en Abu Dabi y sin visos de regresar a España. Hace unos días, a consecuencia de unos rumores sobre su estado de salud, don Juan Carlos por primera vez hizo unas breves declaraciones a algunos periodistas y también a través de personas de su círculo de confianza, afirmando que se encontraba estupendamente. Se han hecho públicas también imágenes de la villa en la que reside el exrey, así como unas recientes fotografías que muestran su buen aspecto. En estas últimas semanas, el padre de Felipe VI ha estado más acompañado que nunca -cumplió 83 años a principios de enero- , y es que ha recibido continuas visitas de amigos y de sus dos hijas, la infanta doña Elena y la infanta doña Cristina.