Nuevo varapalo para el rey Carlos en plena lucha contra el cáncer: aumenta la tensión en Buckingham
Los Windsor están atravesando una situación compleja. Deben hacer frente a muchos problemas
Ian Farquhar, íntimo amigo del rey, ha muerto a los 78 años en la finca Highgrove
No corren buenos tiempos para los Windsor. La Familia Real británica atraviesa un momento muy delicado: el rey Carlos III está luchando contra el cáncer, la reina Camila se siente sobrepasada por la situación, la princesa Catalina padece una misteriosa enfermedad que le ha causado una “cirugía abdominal” y el príncipe Guillermo se ausenta con frecuencia para cuidar a su mujer. Por si todo esto fuera poco, Thomas Kingston, esposo de la hija del príncipe y la princesa Michael de Kent ha fallecido en unas circunstancias que han dado lugar a muchas especulaciones.
El rey Carlos ha recibido un nuevo varapalo tras la muerte de Thomas Kingston. Ha tenido que despedirse de uno de sus grandes amigos: Ian Farquhar, quien estaba viviendo en la finca Highgrove, propiedad del monarca. Tal y como aseguran fuentes británicas, el cazado falleció el pasado miércoles 6 de marzo a los 78 años, pero la noticia tardó unas horas en transcender a la luz pública.
Ian Farquhar vivía de alquiler en una finca que era propiedad de la reina Isabel II, pues disfrutaba de una estrecha relación con ella. También eran grandes amigos, fue su escudero y llegó a servir en los Queen’s Own Hussars, un regimiento de caballería del ejército británico. Sus Majestades le ofrecieron vivir en Highgrove de forma vitalicia y cumplieron con su palabra hasta el final.
El entorno del rey Carlos III rompe el silencio
Andrew Parker Bowles, primer marido de la reina Camila, tiene relación con Carlos III y ha hablado con el Daily Mail para dar información sobre la muerte de Ian Farquhar. Este golpe afecta de lleno a la Casa Real británica, el entorno lo considera “muy triste” y fuentes cercanas aseguran que el cazador llevaba un tiempo arrastrando problemas de salud.
Andrew Parker le ha definido como “uno de los grandes maestros de perros” e insiste que su actitud profesional, cuando estaba en activo, era «salvaje como un halcón en su juventud». Por eso ha dejado una huella imborrable en los Windsor.
“Tenía un tremendo sentido del humor y cualquiera que tuviera la suerte de estar en su compañía y escuchar historias de su vida extremadamente variada y aventurera, tanto en el ejército como en el mundo de la caza, conservará esos recuerdos para siempre. Su vida eran su familia y sus perros. Era un gran compatriota y caballero”, asegura otro de los amigos de Ian, que prefiere no ser identificado.
La hija de Ian Farquhar se enamoró del príncipe Guillermo
El vínculo entre Ian Farquhar y Carlos III era tan fuerte que durante un tiempo fueron familia. La hija del cazador tuvo una relación con el príncipe Guillermo, de hecho la prensa británica considera que fue su gran amor. Se llama Rose y es fruto del matrimonio de Ian con Pammie-Jane Chafer.
Rose y Guillermo de Gales se conocieron en el año 2000 en el Beaufort Polo Club de Gloucestershire. La prensa les pilló en varias ocasiones, pero el príncipe se fue a la universidad y allí conoció a Catalina Middleton.
Ian Farquhar y Carlos III no perdieron la amistad tras la ruptura de sus hijos, al contrario. Fueron grandes amigos hasta el final, de hecho el cazador se recorría el campo por la noche para cenar con Su Majestad. Fuentes cercanas han desvelado una anécdota muy curiosa: en más de una ocasión tenían que ayudar a Ian porque su coche se quedaba atascado en el barro, pues la lluvia nunca fue ningún motivo para dejar de visitar al rey. Un simple gesto que demuestra lo unidos que estaban.