El rey Carlos III, profundamente triste por una nueva pérdida
El monarca ha sido informado de la muerte de una persona muy cercana a la Reina Isabel
Se trata de alguien que fue muy importante en la vida de su madre
El rey Carlos III se encuentra profundamente triste por la muerte de una persona muy cercana a su madre, la Reina Isabel II. Según se ha confirmado, Virginia -Lady ‘Ginnie’ Ogilvy- , amiga íntima de la monarca y condesa de Airlie, ha fallecido a los 91 años. La artistócrata era originaria de Rhode Island, pero se convirtió en una de las confidentes más cercanas de la Reina Isabel a raíz de su boda con David Ogilvy en el año 1952. Tan estrecha era su relación que, en muchas ocasiones la acompañaba en sus viajes a Estados Unidos, donde incluso actuaba como su asistente personal.
Ha sido durante la reciente visita del rey Carlos III a Southport, donde ha mostrado su apoyo a los familiares de las víctimas y a los afectados por el ataque del pasado mes de julio, cuando el Palacio de Buckingham ha confirmado la noticia del fallecimiento de la condesa de Airlie. En una declaración en nombre del monarca, fuentes oficiales han asegurado que el rey Carlos III se entristeció profundamente al conocer la noticia de la muerte de Lady Airlie, a quien pudo conocer personalmente y tratar durante muchos años.
El hijo de la Reina Isabel ha agradecido su inmesa devoción a lo largo del tiempo, así como su dedicado servicio a la anterior monarca. Además de Lady Airlie, también su marido, David Ogilvy, era íntimo amigo de la infancia de la Reina Isabel, así como Canciller de la Orden del Cardo, la más importante de Escocia. Falleció el pasado verano a los 97 años, a consecuencia de un cáncer.
Un vínculo estrecho
La relación entre la Reina Isabel y Lady Airlie siempre fue muy especial. Según reveló la experta real Sally Bedell Smith, fue la propia monarca la que, tras invitarla en varias ocasiones a participar en cacerías en el Castillo de Balmoral, aprovechó para proponerle ser su dama de compañía, a lo que ella se mostró, al principio, reacia. «Sabes que sigo siendo una ciudadana estadounidense, que David es banquero y que tengo seis hijos. Tal vez deberías contratar a alguien que esté más familiarizado con todo esto». Sin embargo, la Reina Isabel II insistió y le dijo que quería que fuera ella, que finalmente aceptó la propuesta.
En el año 1973, la condesa de Airlie fue nombrada dama de compañía de la Reina y estuvo a su lado hasta su muerte, de la que se cumplen en pocas semanas dos años. La relación entre ellas era tan especial que, tal como publicó el diario The Times, cuando Lady Airlie cumplió 70 años, celebró una fiesta privada en el exclusivo club Annabel’s de Londres, a la que la Reina Isabel II no dudó en asistir, a pesar de que nunca acudía a fiestas en clubes nocturnos desde que se casara.