La Reina Sofía, de comida en el Palacio de Liria tras la boda griega de su sobrino
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La Reina Sofía ha vuelto a demostrar que su hermana, Irene de Grecia, es su mejor compañera y apoyo. Tras una semana de lo más emocionante en la que disfruto de su familia en los Premios Princesa de Asturias y en la boda de su sobrino Philippos de Grecia y Nina Flohr, doña Sofía ha regresado a Madrid para continuar con su día a día. Sin agenda oficial en esta semana, la madre de Felipe VI se ha dejado ver este jueves en compañía de su querida hermana en el Palacio de Liria, donde estaban invitadas a un almuerzo.
El duque de Alba, Carlos Fitz-James, tiene una gran relación de amistad con la Reina y ha querido disfrutar de su compañía en su residencia, ubicada en la madrileña calle de la Princesa. Una cita a la que además de doña Sofía e Irene también han asistido otros rostros conocidos, como Alicia Koplowitz o Sofía Palazuelo, mujer de Fernando Fitz-James Stuart y nuera del duque de Alba, a quien se ha podido ver saliendo del Palacio y conduciendo su propio vehículo. Un encuentro privado del que no se conocen detalles pero que seguramente haya estado marcado por la gastronomía.
Desde hace décadas la Casa de Alba ha mantenido una estrecha relación con la Casa Real, de ahí que no haya sorprendido tanto la presencia de la madre de Felipe VI, quien además fue una de las invitadas a la boda de Fernando y Sofía, en octubre de 2018, y que se celebró en el mismo edificio. Como recuerdo del enlace, doña Sofía no dudó en hacerse una fotografía con los novios en uno de los muchos salones de Liria y también con el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez Dalp, encargado de oficiar la ceremonia.
Cuatro años antes junto al Rey Juan Carlos presidió el segundo de los funerales que se hicieron con motivo del fallecimiento de la Duquesa de Alba, Doña Cayetana. Una ceremonia cargada de serenidad que se celebró en la céntrica basílica de San Francisco El Grande. Fue la Infanta Elena, sin embargo, quien viajó hasta Sevilla el 21 de noviembre de 2014 en representación de la Familia del Rey para trasladar su pésame a los Alba, que despidieron a doña Cayetana en una misa celebrada en la catedral de la ciudad andaluza.
En esta ocasión la situación era diferente y tanto el duque de Alba como su hermano Alfonso Martínez de Irujo, el segundo de los hijos de la duquesa Cayetana, han hecho de anfitriones. Tal y como informa La Razón, en este almuerzo solo han estado ocho invitados, siendo la identidad del resto un misterio.