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La Reina Letizia ha puesto el broche de oro a sus compromisos de agenda de esta semana con un acto muy especial. Este jueves, justo un día después del regreso de Juan Carlos I a Sangenjo, la Reina ha presidido en Madrid, en la Base Aérea de Cuatro Vientos, el acto con el que el Ejército del Aire y del Espacio clausura el centenario de la primera aeroevacuación médica en España.
La aeroevacuación médica es un eslabón más de la cadena asistencial que permite mejorar el pronóstico vital a corto plazo y funcional a largo plazo de un paciente, realizada con personal y equipo especializado, su misión última es trasladar pacientes desde una formación sanitaria a otra más adecuada para las características de su patología, manteniendo los cuidados asistenciales en vuelo y subordinando su acción al medio aeronáutico con las limitaciones que ello impone. En España, las primera misiones de aeroevacuación médica en tuvieron lugar en el año 1917 en Marruecos y aunque, más adelante, en la Guerra Civil, se creó el primer escuadrón de ambulancias aeromedicalizadas, no fue hasta el año 1989, en la misión de Namibia UNTAG, cuando cambió el concepto asistencial y se diseñan los equipos de aeroevacuación formados por un médico, un enfermero y un técnico, todos ellos con conocimientos de medicina aeronáutica.
Para esta cita, doña Letizia ha apostado por una chaqueta de cuello redondo en distintas tonalidades de rosa en tejido tweed con una hilera de botones dorados en la parte central del diseño de la firma Mirto que tiene un precio de 390 euros. Lo curioso de esta prenda es que es personalizada, ya que los botones no son iguales que los originales.
La Reina ha combinado este patrón primaveral con unos pantalones culotte blancos de tiro alto fluidos con acabado acampanado. Para rematar este estilismo de estreno se ha decantado por unos stilettos de tacón bajo destalonados nude con el detalle de una hebilla trenzada bañada en un tono dorado de Martinelli.
En cuanto a los complementos, doña Letizia ha optado por un bolso bandolera a tono de Pons Quintana. Asimismo, ha añadido el anillo dorado que tiene inscrita la frase: «El amor todo lo mueve». La pieza pertenece a la firma italiana Coreterno. Parece ser que Su Majestad ha dejado a un lado el rojo, su color fetiche, para dar cabida a este nuevo tono en su extenso vestidor real.
Aunque la Reina haya concluido este jueves sus actividades, no así el Rey Felipe. El monarca todavía tiene por delante varios compromisos este viernes. En concreto, tres audiencias en el Palacio de la Zarzuela. El jefe del Estado comenzará la mañana recibiendo a los medallistas del Equipo Nacional de Piragüismo, que han participado en los Campeonatos Mundiales y Europeos 2022. Más tarde, mantendrá un encuentro con la primera promoción del Proyecto de formación dual ‘Juan María by Lolola’ para personas con discapacidad intelectual. Don Felipe culminará la jornada con una audiencia con una representación de las Cámaras de Comercio Europeas en España.
Se espera que el viernes, como es habitual, la Casa de S.M. el Rey haga pública la lista de actividades previstas de cara a la próxima semana, previa al Puente de Mayo y a la celebración de la Coronación de Carlos III, prevista para el día 6 en la Abadía de Westminster. Por el momento no se tiene constancia de si, en estos días, habrá algún tipo de encuentro entre el Rey Felipe y su padre, Juan Carlos I, que llegó este miércoles a Sangenjo. La visita del anterior jefe del Estado es de carácter privado y, hasta ahora, está desarrollando de una manera mucho más discreta que la del pasado año. De hecho, no hay previsión de que haga una parada en Madrid esta vez.