El día que la reina Isabel dijo un ‘taco’ (y no te imaginas por qué)
A pesar de que siempre cumple a rajatabla con el protocolo, hay ocasiones en las que Su Majestad puede protagonizar alguna 'salida de tono', eso sí, muy justificada
Siempre correcta y nunca fuera de protocolo. Parece impensable que la reina Isabel pueda pronunciar una palabra que resulte inapropiada. Sin embargo, no es ningún secreto que la monarca presume de un elevado, a la par que peculiar, sentido del humor y que, a la vez, tiene una gran curiosidad que le hace interesarse por cuestiones que al resto de las personas podrían no despertarnos interés.
Por extraño que pueda parecer, Isabel II también es capaz de pronunciar una ‘palabrota’, eso sí, en unas circunstancias muy concretas. Así lo ha confirmado el actor Brian Blessed, a quien la Reina condecoró en su 90 cumpleaños con la Orden del Imperio Británico.
El veterano cómico ha revelado una divertida anécdota que vivió durante su encuentro con la Reina en el Palacio de Buckingham. Y es que Blessed ha confirmado que Su Majestad pronunció uno de los términos que nunca podríamos imaginar que saldría de los labios de una monarca.
Ha sido en una reciente edición del Hay Festival en la ciudad de Powys, en Gales, donde el intérprete ha confesado que la soberana dijo la palabra “mierda”, pero por un motivo muy concreto. “La Reina y yo estuvimos hablando de qué se debe sentir cuando a uno le entran ganas de ir al baño y está en Everest y claro, yo pensé, mierda”, dijo el actor. En ese momento, la monarca empezó una disertación sobre el origen etimológico del término, que tiene que ver con ‘difundir la semilla’.
Blessed ha revelado también que tanto Isabel II como el duque de Edimburgo eran unos fieles seguidores en la década de los ochenta de la serie ‘Flash Gordon’ e incluso le hicieron algunas preguntas al respecto.
A pesar de que lo habitual es que la Reina se mantengan seria e impasible, lo cierto es que Isabel II cuenta con un fino sentido del humor, una característica muy habitual en el resto de miembros del clan Windsor que destaca por la ironía y las bromas, a veces, de un gusto un tanto peculiar. De hecho, el propio duque de Edimburgo es conocido por sus comentarios fuera de tono.