El príncipe Andrés, ‘pillado’ en una fiesta del personal de Buckingham
Pese a que está fuera de la actividad de la corona y del foco mediático, el príncipe Andrés no se pierde la fiesta de Navidad organizada por su madre, Isabel II
El príncipe Andrés ha sido visto saliendo de Buckingham tras la fiesta de Navidad que la reina Isabel II organizó en el palacio de Buckingham para su personal. El hijo de la monarca estuvo presente junto al príncipe Carlos y el resto de la familia en el evento con el que ‘The Queen’ agradece el servicio de sus empleados. El primogénito de la Reina salió conduciendo su Bentley verde, seguido bien de cerca por los duques de Gloucester, en torno a las 19.30 horas de la tarde.
Se trata de un hecho noticiable por dos motivos. Primero porque Andrés de York lleva semanas apartado del foco mediático tras estar envuelto en el ‘Caso Epstein’. También está relegado de sus funciones como miembro de la Corona Británica. Es por ello que sorprende verle como uno más. Y segundo, porque deja claro que el mejor arropo que tiene en estos tiempos complicados es el de sus seres queridos. La reina Isabel le salvaguarda del juicio público y el linchamiento que está sufriendo.
La fiesta de Navidad es un gesto de Isabel II con aquellas con su servicio. Se trata de un almuerzo que ella misma paga de su bolsillo y en el que realeza se entremezcla con empleados para degustar canapés y bebidas variadas en uno de los grandes salones de Buckingham. Una fiesta que no contó con la presencia de los duques de Sussex. Harry y Meghan Markle se encuentran todavía en Estados Unidos junto a la familia de la exactriz tratando de pasar desapercibidos. Tampoco estarán presentes en la comida prenavideña que tendrá lugar este miércoles en idéntico lugar.
El ‘caso Epstein’ ha hecho que la Familia Real Británica declare la ley del silencio y las apariciones de cada uno de sus miembros son miradas con lupa. Dentro de este conflicto abierto, la figura de Virginia Giuffre ejerce una gran presión sobre el príncipe Andrés. Esta mujer denunció que el hijo de la Reina se propasó sexualmente con ella.
La consecuencia inmediata de su relato ha sido recibir amenazas de muerte. «Quiero dejar constancia pública de que de ninguna manera o forma me voy a suicidar. Lo he hecho saber a mi terapeuta y a mi médico general. Si algo me pasa a mí, no quiero que mi familia deje que esto se olvide y quiero que me ayudéis a protegerlos. Hay mucha gente malvada que quiere verme callada (…) en respuesta a la sobrecogedora cantidad de apoyo que he recibido, quiero dar un gran agradecimiento a todo el mundo que se ha mantenido a mi lado luchando por nuestro hijos y por tener un futuro más seguro. El FBI me ha informado que ha habido una creíble amenaza de muerte contra mí», se quejó.