La oportuna y tardía disculpa del duque de Edimburgo
Casi diez días después de su fatídico accidente de tráfico, el marido de la reina Isabel por fin se ha disculpado con las víctimas.
Han pasado más de diez días, pero como dice el refrán, más vale tarde que nunca. Por fin el duque de Edimburgo ha pedido disculpas por el accidente de tráfico en el que se vio implicado el pasado 17 de enero y que, a pesar de no haber causado víctimas mortales, sí que ha generado una gran polémica en torno a la figura del marido de la reina Isabel y su capacidad para conducir.
En una carta de apenas 180 palabras que lleva el membrete de Sandringham House y un emblema de con la Orden de la Jarretera, Felipe de Mountbatten expresa sus disculpas hacia la Emma Fairweather, la mujer que conducía el vehículo contra el que colisionó. La mayor parte de la misiva se encuentra mecanografiada, pero llama la atención que tanto el inicio -Querida señora Fairweather- como el final, -suyo, atentamente, Felipe- está escrita a puño y letra, aparentemente del Príncipe.
En el texto, el Duque asegura sentirse profundamente consternado por lo ocurrido y recalca que a pesar de que conoce perfectamente el cruce en el que tuvo lugar el siniestro y es consciente del tráfico de la zona, el sol le deslumbró. Además, se siente aliviado de que no haya habido mayores consecuencias y le desea una pronta recuperación a la señora Fairweather.
A pesar de que han pasado más de diez días de que tuviera lugar el suceso, la actitud del marido de la Reina y de la propia Isabel II ha abierto un gran debate sobre la capacidad del Duque para conducir a su edad. De hecho, apenas un día después del siniestro, Felipe recibió en Sandringham un coche nuevo y se le vio conduciendo sin cinturón unos días después.