Máxima preocupación por el estado del príncipe Andrés: tiene un comportamiento "casi incoherente"
Han pasado ya cinco años exactamente desde que el hijo de la difunta reina Isabel II anunciara que se retiraba de la vida pública
En 2019 el duque de York tomó la decisión de conceder una entrevista al ser salpicado por el caso de Jeffrey Epstein
Han pasado ya varios años desde que el duque de York abandonó la vida pública, esperando que la tormenta mediática amainase, pero nada más lejos de la realidad. Aquella decisión fue solo el principio de un camino que le ha llevado prácticamente al ostracismo en los primeros meses de reinado de Carlos III. En 2019 abandonó sus deberes institucionales, pero Isabel II le dio su lugar como hijo. Se apoyaba en él, como demostró en la misa en recuerdo al duque de Edimburgo en la que acompañó a su madre llevándola del brazo en la abadía de Westminster.
La polémica salpica al príncipe Andrés
Ha transcurrido un lustro desde que el duque de York tomó la decisión de conceder una entrevista a la BBC para zanjar toda polémica. Hacía meses que su relación con el financiero Jeffrey Epstein, que apareció muerto en su celda mientras esperaba para ser condenado por abuso de menores, había levantado una enorme polvareda mediática y sus explicaciones no terminaron de convencer a la ciudadanía. Días después anunció su retirada de la vida pública. Un movimiento que puso en jaque su rol dentro de la Corona británica.
Preocupación por el príncipe Andrés
Miembros de la realeza están preocupados por el bienestar del príncipe Andrés tras su exilio de la vida pública. Fuentes cercanas a la Casa Real han afirmado que el núcleo duro de La Firma tiene la intención de mantenerlo dentro de la institución por temor a que su exilio podría dar lugar a problemas para la familia. Un funcionario dijo que el duque de York estaba «casi incoherente» después de que se retiró de los deberes reales tras su controvertida entrevista de Newsnight.
El príncipe no se disculpó por su relación con el fallecido financiero Jeffrey Epstein. Luego pagó a su acusadora Virginia Giuffre 12 millones de libras para detener un juicio civil en Estados Unidos. Ella le acusó de agredirla sexualmente en tres ocasiones en 2001.
El duque siempre ha negado con vehemencia haber actuado mal y ha dicho que «no recuerda» haber conocido nunca a la Sra. Giuffre. Por otro lado, la nueva biografía de Carlos III escrita por Robert Hardman afirma que el rey no permitirá que su hermano vuelva a la vida real, pero tampoco lo abandonará.
Hardman sugiere que la familia está dispuesta a mantener al príncipe Andrés alejado de la primera plana mediática, asegurando que una información privilegiada real afirmó que: «Andrés podría ser mucho más perjudicial fuera del círculo». Algunos temen por su bienestar mental. Y tal y como hemos contado en las líneas anteriores, un funcionario se sorprendió por el cambio en él después de la conocida entrevista con la que intentó limpiar su imagen sin éxito alguno.