Un look de infarto pero el rostro hinchado: ¿qué le pasa a Máxima de Holanda?
La consorte ha querido asistir al estreno de una de las obras más esperadas de la propuesta cultural de Ámsterdam
Una aparición sorpresa, pero tan deslumbrante como siempre. Máxima de Holanda no ha querido perderse una de las citas culturales más esperadas de la temporada de los Países Bajos. La esposa del rey Guillermo ha asistido al estreno de «Frida», la nueva apuesta de la Dutch National Ballet. Se trata de una obra sobre la artista mexicana Frida Kahlo que promete convertirse en un gran éxito.
Para esta cita, la argentina ha apostado por un original conjunto en color carmesí que resaltaba su figura y que le aportaba un toque sofisticado. Máxima ha recurrido a una de sus firmas fetiche, Natan, comandada por el diseñador belga Edouard Vermeulen, uno de los modistas preferidos de la reina Matilde de Bélgica. La Reina ha lucido un pantalón de corte palazzo y silueta fluida que estrenó la pasada primavera. Lo ha combinado con un cuerpo de encaje bordado con mariposas, de manga larga y cuello a la caja. Lo firma también Natan y es nuevo. Una pieza quizás un tanto atrevida, pero que sentaba a la perfección a la consorte.
Para completar el look, la Reina ha recurrido a unos zapatos a tono con el estilismo y detalles de vinilo. Son de Gianvito Rossi, y los tiene en varios colores, de manera que se han convertido en uno de sus modelos preferidos. También ha lucido un bolso de estilo cartera en ante color carmesí. Las joyas las ha escogido con sumo cuidado para aportar un toque aún más sofisticado al estilismo. Máxima ha optado por unos espectaculares pendientes florales de rubíes y diamantes de estilo chandelier en forma floral, además de una sortija a juego y su anillo de compromiso. Como suele ser habitual en el caso de la argentina, ha apostado por un peinado de estilo messy, casi descuidado, dejando su melena rubia al aire, lo que le confería un aire informal.
Una agenda intensa
El hecho de que este acto no estuviera anunciado en su agenda ha llamado poderosamente la atención, sobre todo porque la Reina no tiene actividades programadas hasta el próximo día 18 y su último acto público fue el 27 de enero, en los actos con motivo de la liberación de Auchwitz. Un dato que llama la atención porque el rostro de Máxima refleja un cierto cansancio e hinchazón, lo que podría deberse a la intensa agenda que ha mantenido en las últimas semanas y por lo que ha bajado un poco el ritmo. Pese a todo, la esposa del rey Guillermo no ha perdido su habitual sonrisa y simpatía.