El gesto conmovedor de la Reina Letizia en su visita al Pueblo Ejemplar
La reina Letizia en el Pueblo Ejemplar: Asturias, 15 grados y sin trench que la refugie del frío
Letizia, una lady oriental de Varela en los Premios Princesa de Asturias
Errores y aciertos de estilo de Letizia en los Premios Princesa de Asturias
Este sábado los Reyes Felipe VI y Letizia tenían una cita ineludible. Su visita a Poreñu era el último acto de la entrega de los Premios Princesa de Asturias 2017, pues debían hacer entrega del galardón a este Pueblo Ejemplar de Asturias. En torno a las 11. 20 de la mañana hacían aparición en la aldea de Villaviciosa y una vez más, se daban un baño de multitudes.
[La reina Letizia en el Pueblo Ejemplar: Asturias, 15 grados y sin trench que la refugie del frío]
Muchos de los vecinos de este pueblo ovetense han salido a las calles para saludar de cerca a los monarcas, quienes se han mostrado muy cercanos con todos sus habitantes.
Precisamente durante el paseo que han iniciado en la calle de la Torre junto a las autoridades, ha sido cuando la reina ha mostrado de nuevo su cercanía con el público. Mientras se acercaban a los habitantes congregados en Poreñu, Doña Letizia ha cogido un bebé con el que ha tenido numerosas muestras de cariño hasta tal punto que, ha terminado cogiéndole en brazos. E incluso, se atrevía a piropear a la pequeña Emma diciéndole que estaba muy guapa. Felipe más recatado, mostraba una sonrisa ante esta imagen tan maternal.
En #poreñu #Asturias #puebloejemplar la reina le ha dicho a Emma de 4 «mesinos» q estaba «muy guapa». Lo estaba. pic.twitter.com/yzLQDA1B4O
— Iñaki Aguado (@Akitxu) 21 de octubre de 2017
Para este día tan especial, Letizia escogía un outfit elegante. Ha lucido un pantalón de pata de elefante color plomo y cuadro galés que ha acompañado de un jersey azul baby de manga larga y un fino cinturón que le daba protagonismo a su cintura.
A pesar del largo recorrido que hoy les esperaba, doña Letizia no ha renunciado a la clase y la elegancia que le otorgan los tacones. La reina calzaba unos zapatos de salón de tacón fino y color azul, quizás haciendo un guiño a la bandera asturiana y quien sabe, si consciente del nuevo empedrado que le esperaba en las calles de Poreñu.