Cuentas pendientes e incógnitas: las claves del futuro de la infanta Sofía
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La infanta Sofía se ha convertido este fin de semana en una de las grandes protagonistas de la actualidad. A pesar de que lo habitual es que el foco esté puesto en su hermana, la Princesa de Asturias, la presencia de la hija menor de los Reyes en la final del Mundial de fútbol femenino ha supuesto un importante paso para Sofía. Apasionada de este deporte que, según ha trascendido en alguna ocasión, incluso practica, Sofía no dudó en acompañar a la Reina a Sídney para apoyar a la selección femenina en una final que se saldó con la victoria del equipo español. Un triunfo que compartieron felices la hija menor y la esposa de Felipe VI, a las que pudimos ver como nunca antes, derrochando alegría en el césped al finalizar el partido.
Este improvisado viaje nos ha permitido escuchar la voz de la Infanta ante las cámaras. Aunque siempre se ha dicho que los Reyes educan a sus dos hijas de la misma manera, lo cierto es que Sofía no ha dado muchos de los pasos que sí hemos visto en Leonor. Por eso resultó tan llamativo que tomara la palabra este fin de semana para animar a la selección femenina. «La verdad es que estoy deseando que empiece el partido y sobre todo ir después al vestuario a felicitarlas pase lo que pase», dijo la Infanta. No era la primera vez que escuchábamos la voz de la hija menor de los Reyes, pero sí en un acto de esta envergadura y repercusión. Por ejemplo, hace pocas semanas, en una de las actividades con motivo de los Premios Princesa de Gerona, Sofía también hizo una pregunta y se la pudo escuchar y, antes de eso, durante la pandemia, la Infanta lanzó un mensaje a los jóvenes en compañía de su hermana tras leer un fragmento de El Quijote. Aquella sí que fue la primera vez que se oía su voz.
A sus 16 años, aunque los Reyes siempre le han dado la misma educación a la Infanta y a la Princesa, las diferencias entre ambas son notables, por una cuestión protocolaria. Mientras que el destino de Leonor está perfectamente definido y sus pasos marcados, en el caso de Sofía hay más flexibilidad al respecto. Es cierto que, hasta ahora, está siguiendo una formación similar a la de su hermana, de hecho, en unos días ingresa en el Atlantic College de Gales para estudiar Bachillerato Internacional, pero no hay, de momento, ninguna confirmación de que Sofía vaya a tener formación militar. Algo que es de gran importancia en el caso de la Princesa Leonor, pero no en el de la Infanta, aunque eso no significa que Sofía no pueda optar por recibir instrucción castrense. Es más, los rumores de que la hija menor de don Felipe y doña Letizia pueda seguir la misma línea que la Princesa a este respecto suenan con fuerza en los últimos días.
En los últimos años, la agenda de la heredera se ha ido intensificando de manera gradual. Primero con algunas lecturas, después con discursos y más adelante con actos en solitario, pero también con compromisos junto a su hermana, sin la presencia de los Reyes. Estamos acostumbrados a que la presencia de Leonor en la vida pública haya ido in crescendo, mientras que la infanta Sofía se ha perfilado como una figura de apoyo fundamental, que siempre está ahí, pero que no tiene un papel protagonista individual, al menos, de momento. Es por este motivo por el que, cuando ya sobrepasa los 16 años, a nadie le extraña que no haya tenido que pronunciar ningún discurso, ni tampoco afrontar ningún acto en solitario, aunque siempre esté al lado de su hermana en los compromisos importantes.
Por el momento, el futuro de la infanta Sofía está por definir, al menos, de cara a la galería, ya que ella, a diferencia de Leonor, sí que tiene la posibilidad de elegir si quiere dedicarse por completo a ejercer como representante de la Corona o si prefiere seguir su propio camino. Como miembro de la Familia Real cabe esperar que represente a la institución en la agenda algún día, pero eso significará renunciar a tener una carrera. Y es que, aunque sus tías las infantas Elena y Cristina pudieron compaginar ambas cosas, Felipe VI decidió eliminar esta posibilidad cuando asumió la jefatura del Estado: «Los miembros de la Familia Real solamente podrán desarrollar, con carácter de exclusividad, actividades de naturaleza institucional». Una norma estricta que tendrá que cumplir en el futuro la Infanta y decidir si su camino estará al lado de su hermana en el ámbito institucional o si prefiere tomar las riendas de su destino al margen de la Corona.