Confirmado: La infanta Cristina ha estado en Madrid durante el fin de semana
La infanta Cristina no puede vivir sin su marido
¡Pillados! La infanta Cristina y Carlos García Revenga, de cena en Madrid
El escondite perfecto de la infanta Cristina
No se sabe si ha ido a Brieva a ver a su marido, pero lo que sí ha trascendido es que la infanta Cristina ha viajado a Madrid este fin de semana. Tal como adelantaba SEMANA, la hija menor de don Juan Carlos y doña Cristina disfrutaba de una distendida velada entre amigos en un discreto restaurante de la capital. Testigos presenciales confirmaron a LOOK que la exduquesa de Palma llegaba sobre las 10 de la noche del pasado viernes al restaurante Forneira Ballaró, en el castizo barrio de Chamberí. Acompañada por su hermana, la infanta doña Elena, y su inseparable escudero, Carlos García Revenga, doña Cristina pudo disfrutar de las delicias de este ambigú que combina la gastronomía italiana con la española y busca la fusión de ambas en perfecta armonía.
Horas después de que este digital publicara la información en exclusiva, la periodista Beatriz Cortázar aseguraba en el programa ¡Viva la vida! que Carlos García Revenga desmentía esta información, que la infanta doña Cristina no estuvo presente en la cena, sino que la confundieron con otra prima de la familia Borbón. Cierto es que, al estar de espaldas, no hay imágenes de ella. Sí de doña Elena, que posó con algunos de los miembros del personal del restaurante, a quienes conoce de otras visitas.
Ahora, ampliando la información aportada, LOOK puede confirmar que sí era ella y que todos los presentes se dieron cuenta de que estaban cenando al lado de la Infanta. Una fuente presencial confirma de nuevo que efectivamente fueron las dos hermanas del Rey las que estuvieron cenando el pasado viernes. Es más, asegura que “se les ofreció un salón privado para que pudieran disfrutar de mayor intimidad durante la velada, algo que ellos rechazaron argumentado que donde estaban, estaban bien”. Sin embargo, el hecho de que se haya filtrado la noticia de su entretenida velada parece no haber sentado muy bien. Tanto es así, que el propietario del restaurante está bastante molesto con lo sucedido y ha tomado medidas para que no vuelva a ocurrir.