Harry es el que más se queja pero no es el único: otros Windsor sin protección policial
Harry emprendió hace años una cruzada por la protección policial constante
Los tribunales no le han dado la razón
Una de las mayores preocupaciones del príncipe Harry cuando él y Meghan Markle decidieron dar un paso atrás y abandonar la familia real estaba relacionada con la protección oficial que reciben los royals que trabajan para la institución. El hijo menor del rey Carlos III llevó este tema a los tribunales porque no se sentía seguro en sus visitas al Reino Unido y consideraba que no se garantizaba la protección ni de él ni de su familia. A raíz de esto, entre otras cosas, Meghan Markle y los hijos de la pareja no han vuelto a pisar el Reino Unido.
Las autoridades competentes no han dado la razón al duque de Sussex y desde Buckingham han preferido mantenerse al margen de esta cuestión. Un varapalo para el príncipe, que ofreció hace unos días una entrevista en la que se mostraba muy compungido por este tema, sobre todo porque considera que sus hijos nunca podrán ver el país en el que él nació.
Sin embargo, Harry no es el único royal que no cuenta con protección constante, sino que hay otros miembros de la familia del rey Carlos III que no tienen seguridad policial y que, sin embargo, ni se pronuncian ni tienen quejas por esta cuestión.
La mayoría de ellos son los que, a pesar de sus vínculos con el monarca, no desempeñan ningún tipo de función oficial y solamente participan en algún acto de manera puntual, bien porque tenga una especial relevancia o porque se les haya solicitado.
Es el caso de las princesas Beatriz y Eugenia que, a pesar de que tienen tratamiento de alteza real, no ejercen como representantes del monarca -a pesar de que su padre intentó por todos los medios que así fuera-. A las dos primas del príncipe Harry las vemos en muchas citas oficiales, pero no tienen protección en su día a día.
Hubo un tiempo en el que sí que contaron con ella, al igual que su padre, hasta que se retiró de sus funciones oficiales a raíz del escándalo de 2019. Fue la Reina Isabel II la que decidió, a principios de la década de 2010, que sus nietas no necesitaban este tipo de seguridad y así redujo los gastos en aproximadamente 500.000 libras anuales. No se la retiró porque quisiera, sino porque un año antes Carlos III había expresado su preocupación por los costes que iba a implicar a nivel de seguridad el año sabático de Eugenia, que tenía la intención de viajar de manera constante.
Eugenia y Beatriz no son las únicas sin seguridad policial. Zara Tindall, hija de la princesa Ana, tampoco cuenta con escoltas, al igual que su hermano Peter, ya que ambos están al margen de los compromisos oficiales. Esto no significa que cuando están en un entorno protegido como las residencias oficiales o los actos de la familia real, sí que se garantice su seguridad.
Curiosamente, tampoco la princesa Ana -que es una de las royals más trabajadoras-, o los duques de Edimburgo, cuentan con seguridad policial las 24 horas del día. Algo que llama la atención dado que ellos sí que son miembros de plena actividad de ‘La Firma’. Solamente se les ofrece este tipo de protección cuando están desempeñando sus funciones oficiales, por lo que llama mucho la atención la exigencia del duque de Sussex.