Harald “el incombustible”: cumpleaños de baja pero anclado al trono
El monarca cumple ochenta y cuatro años con la sombra de una posible abdicación a la que siempre se ha negado.
Harald de Noruega cumple ochenta y cuatro años, pero este año no habrá una gran celebración con motivo de este aniversario. Ha sido un año complicado para el monarca, no solo por la crisis sanitaria del coronavirus, sino a nivel particular por sus problemas de salud, que arrastra desde hace algún tiempo. El último de ellos, una intervención en la pierna que le ha hecho prorrogar su baja hasta dentro de algunas semanas. La Casa Real así lo anunciaba el pasado mes de enero, confirmando además que sería el príncipe Haakon el encargado de sustituirle en las funciones principales. No es la primera vez que ocurre algo así, de manera que el heredero está más que acostumbrado.
Sin embargo, a medida que avanza el tiempo y que además el Príncipe asume responsabilidades, la pregunta que queda en el aire es: ¿seguirá el monarca el ejemplo de algunos de sus coetáneos y abdicará en su hijo? Una cuestión que en Noruega parecen tener muy clara: la respuesta es un no rotundo.
Look ha podido hablar con Oskar Aanmoen, especialista en Familia Real Noruega, sobre los planes del monarca en el futuro más inmediato, así como de cara a su cumpleaños. “El cumpleaños del Rey solo se celebra en público cuando se trata de un aniversario, en otros casos se lleva a cabo una celebración privada”, explica el experto. “Como la baja por enfermedad se ha prorrogado hasta el mes de marzo y las condiciones sanitarias no son especialmente favorables, no habrá una gran fiesta”, resalta. Hay que tener en cuenta que la situación en este momento no es muy buena además en términos de avance de la pandemia. “Las normas en Noruega son muy claras: reuniones de un máximo de diez personas, incluyendo convivientes y la Familia Real ha dicho en todo momento que seguirá las normas”. Según asegura Aanmoen, la Casa Real ha dicho que el Rey va a permanecer en su cabaña de Oslo, Kongssæteren hasta marzo, de manera que es posible que se celebre una pequeña fiesta ahí.
Este digital también se ha puesto en contacto con la Casa Real de Noruega, donde nos han confirmado que efectivamente, no hay nada previsto para el aniversario del Rey. “El Rey celebrará su cumpleaños en privado, no hay intención de distribuir nuevas fotografías oficiales”, explican desde el departamento de prensa.
Sin embargo, la complicada situación sanitaria unida al delicado estado de salud del monarca que, por cierto, ya ha recibido la vacuna del coronavirus, hace pensar irremediablemente en que pueda querer tomarse un descanso y ceder el testigo a su hijo. No en vano, son muchas las casas reales que ya han avanzado una generación y muestran una imagen actual con reyes más jóvenes y adaptados al presente.
“El Rey ha estado enfermo, pero ahora se encuentra mejor”, declara Aanmoen, que tiene claro que Harald no va a retirarse hasta que no le quede otro remedio. “Él siempre ha dicho que nunca abdicaría, que se debe al pueblo noruego y además, aquí no existe tradición en eso sentido. Además, los noruegos no quieren que la abdicación se convierta en algo habitual”, mantiene. El especialista, no obstante, sí considera que podría dejar algo más de espacio al Príncipe: “puedo asegurar que el Rey nunca va a abdicar, pero sí que resulta posible que haya períodos en los que Haakon se ocupe de más cosas. En el pasado ya ocurrió, con los reyes Haakon VII y Olav V, que se tomaron tiempos de descanso por enfermedad al final de sus vidas sin necesidad de abdicar”, remarca Aamnoen.
Una mala salud de hierro
Desde hace varios años, el monarca arrastra una delicada salud que le ha obligado a retirarse de sus obligaciones oficiales en varias ocasiones. La última, hace algunas semanas por una intervención en la rodilla, pero el pasado mes de septiembre fue ingresado en el Rikshospitalet de Noruega por problemas respiratorios. En realidad, casi desde su llegada al trono ha mostrado ciertos problemas de salud.
En 1999 fue intervenido quirúrgicamente para eliminar una pústula infecciosa de su mejilla; más tarde, en 2002 se anunció oficialmente que padecía cáncer de vejiga y que debía someterse a una operación. Tras unos meses apartado, reanudó sus funciones como monarca en 2004. Un año después tuvo que ser intervenido por una enfermedad cardíaca, estenosis aórtica subvalvular y en 2017 tuvo una infección leve. Ya en 2019 volvió a estar de baja por una enfermedad vírica y en 2020 fue ingresado por unos mareos y para reemplazarle las prótesis cardíacas que se le habían implantado años atrás.
No es Harald el único miembro con una salud delicada. También la esposa del príncipe Haakon, Mette Marit, padece fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica que ha limitado considerablemente su agenda.