El juramento de Felipe VI que ahora asumirá la princesa Leonor
La princesa Leonor jurará la Constitución el próximo 31 de octubre, cuando cumple 18 años y alcanza la mayoría de edad.
La princesa Leonor afronta este 31 de octubre una de las jornadas más importantes de su vida. Después de algunas semanas de especulaciones y comentarios, hace algunas semanas, fuentes de la Casa de S.M. el Rey confirmaban oficialmente que la hija mayor de los Reyes don Felipe y doña Letizia jurará la Constitución el mismo día en el que cumple la mayoría de edad, siguiendo la estela de su padre.
Posteriormente, se celebrará un acto en el Palacio Real en el que a Leonor se le hará entrega del Collar de la Orden de Carlos III en presencia de los poderes del Estado, así como un almuerzo con una representación de las más altas autoridades. Será, sin duda, una jordana histórica para la princesa que, a partir de ese momento, ya tendrá la capacidad de ejercer como titular de la Corona si fuera necesario.
Es la primera vez que una princesa de Asturias jura la Constitución desde que se instauró la monarquía parlamentaria, por lo que se trata de un acontecimiento de gran relevancia a todos los niveles. El juramento de su padre, Felipe VI, en 1986 también lo fue, ya que, de la misma manera, era el primero de un príncipe de Asturias desde que se llevase a cabo la Transición. Y es que la Carta Magna de 1978 establece en su artículo 61 que el «príncipe heredero -en este caso, princesa-, al alcanzar la mayoría de edad», prestará juramento de «de desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas».
El esquema que seguirá Leonor va a ser, en esencia, muy similar al de don Felipe. El actual monarca juró la Constitución el 30 de enero de 1986, en pleno invierno, mientras que su hija lo hará en el otoño, en un mes cargado de acontecimientos para ella, ya que, poco antes habrá jurado Bandera y presidido la entrega de los Premios Princesa de Asturias.
Aunque todavía es pronto para conocer detalles concretos de la organización del acto, en el caso de don Felipe, el día antes del juramento, el príncipe de Asturias se dirigió por primera vez a los españoles en un vídeo grabado en el Palacio de la Zarzuela en el que aparecía vestido con uno de los uniformes del Ejército de Tierra: «Pido a todos que me presten su aliento para ayudarme a ser digno heredero de la Corona de España», dijo. No se sabe por ahora si su hija también grabará algún tipo de alocución, aunque, ella ya tiene experiencia en este tema, dado que, durante la pandemia, se dirigió junto a su hermana a los jóvenes que también estaban confinados.
El protocolo del acto es solemne y estricto, por lo que se espera que tanto Leonor como la Reina Letizia y la infanta Sofía vistan de largo. Don Felipe estrenó chaqué para esta importante ceremonia. Una prenda en la que se trabajó hasta el último momento ya que, según los medios de la época, sus obligaciones como cadete en la Academia General Militar de Zaragoza dificultaron las pruebas de vestuario. Para él, era su primer traje de ceremonia, como también lo será para su hija mayor.
La expectación en torno al acto fue máxima. En su momento, casi una treintena de cámaras de televisión siguieron los pasos del cortejo desde el Palacio Real al Congreso, aunque en esta ocasión habrá muchas más, además de teléfonos móviles y otros dispositivos, que permitirán ver todos los detalles de este importante paso en la vida de Leonor.
El juramento se llevó a cabo en la Cámara Baja, en sesión conjunta de Congreso y Senado y el príncipe, visiblemente nervioso, pronunció las palabras ante el presidente de la Cámara: «Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las Leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas y fidelidad al Rey», dijo antes de inclinar la cabeza ante sus padres. El juramento subrayaba la idea de continuidad de la monarquía parlamentaria.
Un momento importante en su vida que él mismo recordó años después en unas declaraciones a TVE: «Enfrentarme a una audiencia que es el Parlamento me impresionaba mucho, incluso yo creo que se me nota en la voz. Fue un momento muy importante que siempre intento recordar para darme cuenta de que yo he hecho un juramento y tengo que cumplir lo que he jurado», aseguró.
Asimismo, a cientos de kilómetros, las campanas de la Catedral de Oviedo repicaron saludando al príncipe de Asturias y muchos ciudadanos salieron a las calles de Madrid a ver el cortejo. En el Palacio Real, más de 1000 invitados esperaban para ver al heredero, que recibió de manos de su padre el Collar de la Orden de Carlos III, la más alta condecoración civil con la que se premian los servicios al Estado.
Con motivo del juramento se encargó a Julio López una medalla especial conmemorativa en cuyo anverso aparecía la efigie de don Felipe con la leyeda ‘Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe Heredero’. En el reverso estaba grabado el interior del hemiciclo del Congreso de los Diputados y la leyenda ‘Juramento ante las Cortes Generales. 30 de enero’. Es probable que se realice también algún tipo de medalla por el juramento de la princesa Leonor.