Victoria Beckham y Ucrania se cuelan en el Día Nacional de Bélgica
La desesperación de Alberto y Paola de Bélgica: último intento por deshacerse de su yate
El importante gesto de Felipe y Matilde de Bélgica por los refugiados
Elisabeth de Bélgica: el mejor espejo para Leonor
Elisabeth de Bélgica deslumbra con el look ‘trampantojo’ que Letizia querrá en su armario
Un año más, la Familia Real de los Belgas ha participado en los actos relacionados con el Día Nacional. Una jornada en la que, como era de esperar, la princesa Elisabeth se ha convertido en la gran protagonista. Apenas un mes después de su gran debut ante la realeza europea en el cumpleaños de la princesa Ingrid de Noruega el pasado mes de junio, la heredera al trono de Bélgica ha deslumbrado con un delicado vestido en color rojo, tonalidad parecida a la que llevó en el mismo acto el pasado año.
En esta ocasión, la Princesa ha lucido un modelo de largo asimétrico, silueta fluida y con capelina en rojo intenso. Un look firmado por Victoria Beckham, que se estrena en el armario de la Princesa, que suele recurrir a prendas de Natan o Dries Van Noten, dos de las firmas fetiche de su madre, la Reina Matilde. Como complementos, ha apostado por una diadema a tono-, joyas de Christine Bekaert y zapatos de salón con tacón y cluth en tono beis. En cuanto al look beauty, ha dejado el cabello suelto y un maquillaje suave.
En cuanto a la Reina Matilde, la consorte se ha decantado por un diseño en amarillo mostaza, de corte lady, largo a la rodilla y con capa y un gran broche en la zona del pecho. Lo ha combinado con una pamela en tono tostado. Además, ha llevado guantes a tono y un clutch. Curiosamente, ella y su hija menor, la princesa Eleonore, han vestido de los colores de la bandera de Ucrania -una de amarillo y otra de azul., en un claro gesto de apoyo al país, que se encuentra en guerra desde hace varios meses. El propio Rey Felipe ha hecho alusión a la situación en su discurso, con unas palabras de solidaridad con el país.
Además de participar en el Te Deum en la Catedral de Bruselas, la Princesa no se va a perder el desfile militar posterior, en el que tomó parte el pasado año. Según se ha confirmado además, tras los actos, Elisabeth va a partir a la localidad de Arlon, para el campamento de verano de la Academia Militar.
Vuelta a la normalidad
Este ha sido el primer año que esta fiesta se ha celebrado con total normalidad, con el epicentro en Bruselas. Esta jornada se remonta al año 1831, un año después de la revolución de 1830, cuando el Congreso Nacional decidió hacer de Bélgica un reino con Leopoldo de Sajonia-Coburgo Gotha como primer rey.
Se trata de una de las fiestas más importantes para el país en la que, además de llevarse a cabo un Te Deum en la catedral, también se celebran diferentes actos con la participación de la Familia Real, incluido un desfile militar.