Echamos la vista atrás a las imágenes más entrañables de los veranos de los Borbones en Mallorca
En plena crisis de la Corona, agudizada por todas las informaciones que ponen al rey Juan Carlos en el disparadero, es un buen momento para refrescar la memoria y ver cómo eran los felices veranos de los Borbones en la isla.
Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor. Y cuánta razón, pensará el rey Juan Carlos. La Corona española, dirigida por los Borbones desde hace tres siglos, está sumida en una crisis interna y que amenaza con ser muy subversiva para sus intereses. El padre de Felipe VI está más en la picota que nunca después de que todos los informativos y programas de televisión estén llevando a su contenido las presuntas comisiones, cuentas fuera de España, encuentros y exclusivos regalos a sus amigas extramatrimoniales. Polémicas que le ponen a los pies de los caballos a ojos de la sociedad y que suponen todo un dolor de cabeza para Felipe y Letizia. Dicen algunas lenguas que el futuro se tiñe negro para la Familia Real. Quién sabe. Como tampoco se conoce si el Rey tomará la decisión de expulsar definitivamente de la Casa Real a su padre, toda vez que el pasado mes de marzo renunciara a su herencia y le retirase la asignación que percibía anualmente.
Mientras aguardamos acontecimientos en torno a la Corona, consideramos que es un buen momento para ponernos nostálgicos ahora que acabamos de empezar un mes importante para la realeza. ¿Os acordáis cuando los Borbones eran todos felices y comían perdices cada agosto durante sus vacaciones en Mallorca? Era un caluroso 4 de agosto del año 1973, cuando los cinco miembros de la familia Borbón Grecia arribaban a su nueva casa de veraneo en uno de los puntos más turísticos de Palma, la Cala Major: el palacete de Marivent. Un lugar inaugurado en 1925 , ubicado sobre los acantilados de la bahía de Palma y cuya decoración estuvo elegida al milímetro por doña Sofía. A través de los posados veraniegos de los Borbones hemos ido viendo cómo han crecido las infantas, cómo han envejecido don Juan Carlos y doña Sofía o cómo han ido desapareciendo de las imágenes nombres como los de Jaime de Marichalar o Iñaki Urdangarin.
47 años de recuerdos imborrables, de instantáneas para el recuerdo, de alegrías, de descansos a orillas del mar Mediterráneo, de regatas y de cenas en el puerto. En definitiva, Mallorca es un remanso de paz para la siempre agitada vida de los Borbones, que ahora se tambalea más que nunca con las dudosas acciones del rey Juan Carlos. Un álbum de fotos de los que están y de los que dejaron de estar por diferentes motivos y que repasamos a continuación.