El duque de Baviera sale del armario con un inesperado posado
Con casi 90 años, el duque Francisco de Baviera es el primer jefe de una casa real en hacer pública su homosexualidad con un llamativo posado.
El duque de Baviera ha sorprendido al Gotha con una inesperada revelación. A sus 87 años, Francisco de Baviera ha decidido declarar abiertamente su homosexualidad y posar con quien es su pareja desde hace décadas, Thomas Greinwald. Un importante paso al frente para el que hubiera sido rey de Baviera de no haberse abolido la monarquía en el año 1918.
El Duque ha tomado esta decisión debido a que este mes se celebra el Ogrullo LGTBI+ , momento ideal para hacer público su romance, aunque nunca ha sido un secreto. La pareja ha posado para el objetivo del artista y fotógrafo Erwin Olaf, uno de los preferidos de la reina Máxima de Holanda. Su retrato forma parte de una exposición denominada ‘Increíblemente bello’, que abrió al público el pasado 14 de mayo en el museo Kunsthalle de Hamburgo. Se trata de un retrato en el que se han cuidado al máximo los detalles y ofrece una faceta hasta ahora poco conocida del Duque. Según ha desvelado el propio fotógrafo, la instantánea fue, fue realizada en el palacio de Nymphenburg, situado en la ciudad de Múnich, antigua residencia de verano de la familia real de Baviera
Francisco de Baviera es el actual jefe de la casa real de Wittelsbach, la última familia reinante en Baviera y de la que descendía la emperatriz Elisabeth de Austria y Hungría. Es uno de los personajes más destacados de la alta sociedad alemana pero nunca se había pronunciado de manera pública sobre su relación con Thomas Greinwald. El hecho de que haya tomado esta decisión ahora tiene un gran valor, ya que es el primer royal que se declara abiertamente homosexual y hace una presentación oficial de su pareja.
Nacido en 1933, Francisco es el nieto del último rey de Baviera, Luis III, y desde la muerte de su padre en 1966 es el jefe de la Casa de Wittelsbach. Como nunca se ha casado con una mujer ni ha tenido hijos, será su hermano, el príncipe Maximiliano, quien a su muerte heredará sus derechos y títulos. Una situación que recuerda a lo que ocurrió con su tatarabuelo, el rey Leopoldo, que tampoco se casó y que incluso rompió su compromiso con su prima Sofía, hermana de Sissi.
Aunque es el primer jefe de una casa real en declarar abiertamente su homosexualidad, entre los Windsor también se ha producido recientemente una boda de estas características. En septiembre de 2018, en Bridwell Park se celebró la primera unión matrimonial gay en la familia de la monarca británica. Se trataba del primo de la monarca, Lord Ivar Mountbatten y James Coyle.