Alberto y Charlene de Mónaco plantan cara a los rumores a golpe de complicidad
Alberto y Charlene de Mónaco: ¿nueva crisis en el Palacio Grimaldi?
La estratégica reaparición de Alberto y Charlene de Mónaco en tres claves
Alberto de Mónaco se ‘desmelena’ en Chipre sin Charlene
Alberto y Charlene: unidos y felices ante una de sus fechas más importantes
Después de viajar la pasada semana a la ciudad italiana de Florencia para acudir a diversos actos con motivo del 160 aniversario de la apertura del Consulado del Principado de Mónaco allí, los príncipes Alberto y Charlene se han dejado ver juntos en una de las citas más importantes de la agenda de Mónaco. Este domingo, 16 de abril, el soberano, su esposa, y sus hijos menores han presidido la final del torneo de tenis Master 1000 de Montecarlo. La pareja aprovechó el buen tiempo de estos días en la capital del Principado para acudir a este importante torneo, que se ha celebrado en el Monte Carlo Country Club.
Una cita en la que, como era de esperar, han sido los hijos de los Príncipes los que han acaparado todas las miradas. A sus ocho años, los príncipes Jacques y Gabriela están muy acostumbrados a ser el centro de atención y, de hecho, es habitual que acompañen a sus padres a actos oficiales o de carácter público, como ha sido este caso. Vestidos de manera formal, tanto Jacques, como Gabriela, se convirtieron en los grandes protagonistas de la jornada.
Mientras que la princesa Gabriela de Mónaco lució un bonito vestido oscuro con cuello blanco, manoletinas y gafas de sol, su hermano llevó un conjunto de pantalón beis, camisa y blazer, muy al estilo de su padre. Ambos estuvieron muy pendientes de todo lo que ocurría a su alrededor y protagonizaron varios momentos de complicidad con su padre, el príncipe Alberto, que no dudó en bromear con ellos y explicarles los detalles de la competición. Asimismo, contaron con la compañía de su prima, la hija de Gareth Wittstock.
Por su parte, la princesa Charlene, muy guapa con un traje sastre de pantalón en color blanco. La esposa de Alberto de Mónaco que, en los últimos tiempos ha oscurecido un poco su cabello, llevaba los labios y las uñas en color rojo, que contrastaban con el blanco de su estilismo. Junto a Alberto y Charlene ha estado Melanie Antoinette de Massy, prima del soberano, y una de las personas de máxima confianza de los Grimaldi, a pesar de las polémicas familiares del pasado.
Además de los príncipes de Mónaco y de Melanie Antoinette de Massy, no faltó a la cita la hija menor de la princesa Carolina de Mónaco. La sobrina de Alberto de Mónaco, la princesa Alexandra de Hannover, acudió al torneo junto a su novio, Ben Sylvester Strautmann, con el que mantiene una relación desde hace varios años y que se ha convertido en uno más de la familia.