La fiesta frustrada de Archie Harrison
Los duques de Sussex están de enhorabuena. El príncipe Harry y Meghan Markle celebran hoy el primer cumpleaños de su hijo, Archie Harrison pero, una vez más, se encuentran en el centro de todas las miradas. Alejados de iure de las obligaciones que implicaban ser miembro senior de “La Firma”, el matrimonio puede disfrutar de una cierta tranquilidad pero, de facto, su vida sigue la misma -quizás más-, atención por parte de los medios. Esto supone que, si bien cuando se encontraban en Londres podrían aferrarse al acuerdo que los Windsor tiene con la Royal Rota (que les permite cierta tranquilidad en sus actos privados), ahora Harry y Meghan no tienen quién les ampare frente a la presión de los fotógrafos que ansían con captar imágenes de los primeros pasos de Archie en la ciudad de las estrellas.
El hijo de los duques de Sussex cumple su primer año de la misma manera que vino al mundo, esto es, rodeado de una privacidad que roza lo extremo. Así lo han querido sus padres, que generaron cierta incomodidad entre los británicos cuando ni siquiera compartieron detalles referentes a su nacimiento y guardaron con celo todo lo referente al pequeño. Ahora ya no están ‘obligados’ a compartir información, pero fuentes cercanas a la pareja confirman que, como suele ser habitual en estos casos, sí que se hará pública una nueva imagen del pequeño, que se suma a la escasa colección de instantáneas que se poseen de él y que nos permitirá ver cuánto ha crecido y si sigue pareciéndose tanto al príncipe Harry cuando era pequeño.
Dado que los Sussex cerraron su perfil de Instagram oficial a finales de marzo, al cumplirse el plazo establecido por la reina Isabel para el Megixt, y que todavía no se ha establecido cuál será la nueva cuenta que utilizarán para las actividades de su fundación Archwell, se desconoce de qué manera harán pública la imagen, aunque esta especial fecha podría ser una buena oportunidad para inaugurar un nuevo perfil.
Lo que sí ha trascendido es que antes de que tuviera lugar la crisis sanitaria, los Sussex tenían pensado hacer coincidir el cumpleaños de Archie con una fiesta por todo lo alto a la que asistieran grandes figuras del mundo celebrity y que sirviera como presentación de la pareja de cara a su nueva vida en Los Ángeles. Una fiesta al más puro estilo Hollywood que enlazaría con la tan criticada Baby Shower que Meghan Markle celebró en Nueva York que deja claro que los Sussex prefieren la vida de las estrellas a la realeza y que, al margen de querer velar por su privacidad, lo que no quieren es una vida de ataduras que supone ser miembro de “La Firma”.
El coronavirus ha impedido que esta gran fiesta se lleve a cabo y, por tanto, Archie Harrison no tendrá, de momento, una presentación en sociedad de las que se llevan en la costa Oeste. Lo que sí se ha podido saber es que los Sussex se han esforzado para que este primer cumpleaños sea inolvidable para el pequeño, que puede disfrutar ahora del sol de California frente al nublado clima de Windsor. Será en la intimidad de la casa en la que permanece el matrimonio, con un menú preparado por la propia Meghan -gran amante de la cocina- y con la imprescindible videollamada a la reina Isabel, de la que, por cierto, no trascenderán detalles.