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La nueva ‘profesión’ de Victoria Federica: de influencer a artista
Victoria Federica se ha convertido en uno de los rostros habituales del panorama nacional. La hija de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar no es una influencer al uso, pero sí que acude a numerosos actos relacionados con el mundo de la moda, e incluso ha prestado su imagen a una reciente campaña de una conocida firma. Un paso que, por cierto, no ha estado exento de polémica.
Parece claro que la nieta de los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía tiene la firme intención de dedicarse al mundo de la moda, algo que, de alguna manera, ha heredado de su padre, Jaime de Marichalar, muy vinculado al entorno de las grandes firmas. Sin embargo, esto es algo que podría haber generado desencuentros con su madre, la duquesa de Lugo.
Según han apuntado varias fuentes, de un tiempo a esta parte, la tensión entre la hija mayor de los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía y su hija son una constante, precisamente, por la exposición mediática de Victoria Federica, que nada tiene que ver con lo que a la Infanta Elena le gustaría. La joven acude de manera habitual a numerosos compromisos relacionados con el mundo de la moda, no solo en España, sino también fuera de nuestras fronteras, como es el caso de la Semana de la Moda de París, en la que es un rostro habitual, tanto sola como con su padre. Está claro que en este aspecto es mucho más parecida a Jaime de Marichalar que a la Infanta Elena, que prefiere mantener un perfil más discreto y está volcada en su trabajo, su familia y en la hípica.
La decisión de Victoria de apostar por su pasión por el mundo influencer la ha llevado a enfrentarse de manera directa con su madre. Según apuntaba la periodista Sandra Aladro en El programa de Ana Rosa, Victoria ha dejado los estudios: “Estuvo matriculada en una universidad americana en Madrid, hizo un curso y medio, pero dejó de asistir porque ha elegido este tipo de vida y ha decidido dejar los estudios”. Un motivo de peso que ha provocado que madre e hija estén en puntos opuestos y que, de hecho, ni siquiera se hablen.
En septiembre de 2019, la sobrina de Felipe VI se matriculó en el mismo centro en el que estudiaba su hermano, pero ya lleva tiempo sin pisar las clases. En su nueva vida como influencer parece no haber hueco para los estudios. Esto no solo ha disgustado a su madre, que está muy enfadada y que tiene claro que la formación es fundamental para el futuro de su hija.
Por el momento ninguna de las partes se ha pronunciado sobre este tema, pero no cabe duda de que Victoria se siente más cómoda posando en la alfombra roja que refugiada en las aulas. Una realidad nada habitual en miembros de la familia del Rey que, por cierto, le ha abierto su padre, Jaime de Marichalar.