Tamara Falcó despide su año más difícil

A pesar de su fe y de su carácter positivo por naturaleza, este no ha sido un año fácil para Tamara Falcó. Y así ha querido despedirle en redes sociales. Con un video del que es su último trabajo de este 2020, para una firma de cosmética en el que ha querido resumir cómo ha vivido estos doce meses. «Hoy decimos adiós a un año complicado. Un año de despedidas, de distanciamiento y de aprendizajes. Pero también un año de oportunidades, de esperanza y de fe. Hoy cerramos este capítulo para empezar uno nuevo y comenzar el 2021 con más ganas que nunca», comienza escribiendo.

Y termina con un agradecimiento: «Doy gracias a Dios por todo lo bueno y por la llegada de nuevas personas en mi camino que lo llenan de luz. En especial a mi familia, amigos, compañeros y a mi equipo. Gracias también a vosotros por todo el cariño. ¡¡A por ese 2021 con más fuerza que nunca!!». Un mensaje cargado de recuerdos hacia las personas que ha perdido en menos de doce meses, de fuerza y de ilusión y por supuesto de gratitud hacia todo lo bueno que ha tenido. Y eso incluye a su pareja, Íñigo Onieva y a su sobrino Mateo, el más pequeño de la familia que nació días antes de Nochebuena.

Fue el 20 de marzo, solo unos días después de decretarse el estado de emergencia, cuando se conoció el fallecimiento de Carlos Falcó. El marqués de Griñón moría a consecuencia del COVID y después de haber permanecido ingresado varios días en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Su muerte dejó desolada a toda su familia y amigos, que solo siete meses después tuvo que despedir a Fernando, su hermano pequeño. Tamara estaba viviendo su duelo cuando en septiembre tuvo que despedirse de su cuñado, Jaime Carvajal Hoyos. El marido de su hermana Xandra falleció de manera repentina mientras caminaba por la calle acompañado de su familia, como contó la revista ¡Hola!.

Tres pérdidas marcadas por la pandemia. Sus despedidas fueron desoladoras, con familiares y amigos cumpliendo las estrictas medidas recomendadas por el Gobierno, que impidieron que fuera un adiós multitudinario en todos los casos. Pero después de estos varapalos que han hecho del 2020 un año especialmente complicado para la hija de Isabel Preysler, los últimos meses le tenían preparado un halo de felicidad que llegaron de la mano del trabajo y del amor.

Marquesado, trabajo y amor

Convertida en marquesa de Griñón, como así lo quiso su padre en sus últimas voluntades, Tamara termina este complicado año convertida en la nueva estrella televisiva, con nuevos proyectos y enamorada. Aunque ya había ‘coqueteado’ con el mundo de la televisión, no fue hasta que ganó ‘Masterchef Celebrity 4’ cuando dio un paso adelante. Su naturalidad, su sentido del humor y su buen hacer en los fogones le hicieron continuar en TVE, donde tuvo un programa de cocina junto al chef Javier Peña, que se estrenaba el pasado mes de junio.

Después de un verano en antena compartiendo recetas, y casi coincidiendo con la llegada de la viuda de su padre, Esther Doña, a la cadena pública, Tamara se convertía en el fichaje estrella de la nueva temporada de ‘El Hormiguero’. Allí ha conseguido conquistar no solo a Pablo Motos, también a sus compañeros de tertulia de cada jueves -Nuria Roca, Juan del Val y Cristina Pardo-, y a la audiencia. Sus ocurrencias y sus divertidas anécdotas tienen pegada a la pantalla a los telespectadores y eso incluye a su madre, Isabel Preysler.

Y por supuesto a su pareja. Quién le iba a decir a Tamara Falcó que en un año donde la tristeza había inundado su vida, había también hueco para la llegada de una nueva ilusión. Íñigo Onieva llegaba a la vida de la diseñadora hace solo tres meses y su vida daba un nuevo giro. Escapadas románticas para dos, cenas con amigos y ‘pérdida de la noción del tiempo’ que les ha hecho saltarse el confinamiento en varias ocasiones, han hecho que la hermana de Enrique Iglesias despida este año tan complicado para ella con una gran sonrisa.