Tamara Falcó deslumbra en Navidad: de misa a su exquisito parmentier de trufa
La Navidad de Tamara Falcó e Íñigo Onieva en 2025 combinó tradición, familia y solidaridad
Tras asistir a misa el 25 de diciembre, la pareja visitó una sede de Cáritas
La Nochebuena se celebró en la mansión de Isabel Preysler con familiares y sobrinos
La Navidad de 2025 para Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha estado marcada por la combinación de tradición familiar, gestos solidarios y momentos de intimidad junto a sus mascotas y seres queridos. La jornada comenzó temprano el 25 de diciembre, cuando la pareja asistió a una ceremonia religiosa en una parroquia cercana a su domicilio, cumpliendo con el ritual de iniciar el día festivo con espiritualidad y recogimiento. Al finalizar la misa, Tamara e Íñigo se dirigieron a una sede de Cáritas ubicada en las inmediaciones, donde realizaron la entrega de obsequios a personas en situación vulnerable. Este gesto, discreto pero significativo, buscaba trasladar a la sociedad un mensaje de solidaridad y empatía, demostrando que la Navidad es también una oportunidad para aportar a los más necesitados.
El recorrido de la pareja no pasó desapercibido. A su salida de la iglesia, varios curiosos esperaban ver a la marquesa de Griñón y a su esposo, quienes optaron por mantener la discreción y abandonaron el templo en un vehículo conducido por Onieva, sin revelar los detalles de sus planes para el resto de la jornada navideña. Este acto de modestia contrasta con la atención mediática que la pareja genera, mostrando que incluso en fechas de gran expectación, priorizan la intimidad y la normalidad en sus actividades.
Previo a estas actividades solidarias, Tamara e Íñigo compartieron con sus seguidores una imagen navideña en redes sociales. En la postal, posaron junto a sus cinco perros -Jacinta, Vanila, Nala, Dalkkung y Missy-, deseando salud y felicidad a sus seguidores. Esta publicación, además de transmitir un mensaje festivo, refleja la vida familiar que comparten dos años y medio después de su matrimonio, donde las mascotas juegan un papel central en su día a día y en la creación de un entorno cálido y afectuoso.
La Nochebuena se celebró en la mansión de Isabel Preysler en Puerta de Hierro, con un ambiente familiar que incluyó a Ana Boyer, Fernando Verdasco y los tres sobrinos de Tamara, Miguel, Mateo y Martín, este último de apenas año y medio. Durante la velada, Tamara posó con el pequeño Martín en brazos frente a un árbol decorado con numerosos regalos, simbolizando la importancia de la familia y la continuidad de las tradiciones. Esta Navidad fue también un año especial por las nuevas generaciones: el anuncio del embarazo de Ana Boyer y el nacimiento del cuarto hijo de Enrique Iglesias y Anna Kournikova, hechos que reforzaron el carácter familiar y festivo de estas fechas.
Más allá de las celebraciones, la gastronomía ha sido otro de los protagonistas. Tamara Falcó, conocida por sus dotes culinarias, contribuyó al menú navideño con su falso suflé de queso, un entrante sencillo pero sofisticado que forma parte de sus tradiciones familiares. Para la receta, se utilizan 300 gramos de queso gouda rallado, 50 gramos de mantequilla, 6 claras y 4 yemas de huevo, junto con 6 rebanadas de pan de molde sin corteza, que se combinan y hornean a 240 grados durante 5 a 7 minutos, ofreciendo un resultado cremoso y elegante. Además, Tamara recomendó como plato principal para el día de Navidad un parmentier de patata con boletus, huevo poché y trufa, un plato que combina sabor y sofisticación y que requiere una preparación de unos 45 minutos con ingredientes cuidadosamente seleccionados.
El menú navideño se completa con el tradicional pavo cocinado por el padre de Fernando Verdasco, que se ha consolidado como una tradición familiar. Junto al puré de patata, salsa de castaña y arándanos, estos platos reflejan el equilibrio que Tamara e Íñigo buscan entre tradición y sofisticación, entre la calidez familiar y la celebración de la Navidad como momento de unión.