‘Supervivientes’: Ana María Aldón se corta mucho más que la coleta
Ana María Aldón cambió su melena por tres suculentos platos de comida y pidió un importante favor a Gloria Camila para su vuelta
Ana María Aldón está siendo mucho más protagonista de lo que se esperaba de la mujer de José Ortega Cano en su paso por ‘Supervivientes’. Lejos de hacer piña con la nieta de Rocío Jurado, la que fuera frutera se ha quitado de en medio en más de una ocasión en la que Rocío Flores la ha necesitado. Dejando a toda su familia con la boca abierta a base de desplantes a quien se presuponía que sería su gran apoyo, la andaluza se ha hecho su propio hueco en el concurso. Y en la última gala se reafirmó en él.
En la noche del martes Ana María prometió raparse a cambio de ganar tres cocidos en la prueba de las tentaciones. La gala 12 del programa tuvo ciertos paralelismos con la vida real ya que ‘abrió la peluquería’ pero los encargados de que Aldón cumpliese el pacto no fueron profesionales si no sus compañeros. Uno a uno los supervivientes fueron deshaciéndose del pelo de la concursante entre las risas constantes de Jorge Javier en el plató.
Las muecas de la mujer de Ortega Cano no tenían desperdicio y las carcajadas en Mediaset eran continuas. Fue posiblemente cuando llegó el turno de Rocío Flores cuando se produjo el momento más tenso ya que la hija de Antonio David cogió la maquinilla con muchas ganas y Ana María le acusó de estar ‘rajándole el cráneo’.
Tras su cambio radical de look Aldón quiso pedir un importante favor para Gloria Camila, encargada de su defensa en el plató, y además ‘exculparse’ ante su marido y su hijo pequeño. “Yo sé que habéis aprovechado mi ausencia tanto tú como el niño para raparos la cabeza. Os la habéis rapado porque os ha salido de las narices y yo lo voy a hacer por una gran causa, espero que lo entendáis”, dijo a José Ortega Cano. “Y Gloria, por favor, el día que salga por favor tenme compradas cinco pelucas, tú elígelas a tu gusto y me coronas en el plató. Me bautizas con la peluca”.
Con la final cada vez más cerca ya son muchos los supervivientes que tienen la mente puesta en España. Elena, madre de Adara, trató de saber si su hija continúa su relación con Gianmarco y por algo que aún no ha trascendido la inquebrantable amistad entre Rocío Flores y Barranco ha comenzado a hacer aguas.