Soto de Mozanaque: la finca que enfrenta a Blanca Suelves con su ex y acoge una de las bodas del año
Tras su divorcio en 2021, Blanca quedó fuera del proyecto que transformó la finca en un lujoso lugar de eventos
La propiedad acogerá una de las bodas más importantes del año, con la esperada asistencia de la Familia Real
Este fin de semana, la finca Soto de Mozanaque se convertirá en el epicentro de una de las bodas más esperadas del año. Victoria López-Quesada, hija de Pedro López-Quesada y Cristina de Borbón-Dos Sicilias, se unirá en matrimonio con Enrique Moreno de la Cova en un evento que promete reunir a lo más selecto de la alta sociedad española, incluyendo a miembros de la Familia Real. La novia, sobrina y ahijada del Rey Felipe VI, ha organizado todo al detalle para que el monarca, cuya asistencia parece asegurada, pueda acompañarla en su gran día. Este enlace no solo acapara la atención por sus ilustres invitados, sino también por el lugar elegido para la ceremonia: Soto de Mozanaque, una finca con una historia tan rica como controvertida.
Ubicada a solo 20 minutos del centro de Madrid, la finca es descrita en su propia página web como uno de los espacios más exclusivos para bodas en la capital. Con más de 10.000 m² de jardines y una casa-palacio que data de 1731, esta propiedad ha sido testigo de eventos de la jet set madrileña desde hace décadas. Su impresionante salón principal, con capacidad para 220 invitados, y su capilla del siglo XIX la convierten en un lugar ideal para celebraciones de alto nivel.
La finca, sin embargo, no siempre fue un lujoso lugar de eventos. Originalmente construida como un pabellón de caza por el primer Duque de Algete, Cristóbal de Moscoso, Soto de Mozanaque ha pasado por varias transformaciones a lo largo de los siglos.
Fue en 1994 cuando Ioannes Osorio, duque de Alburquerque, heredó la finca y, junto a su entonces esposa Blanca Suelves, decidió revitalizarla y convertirla en lo que es hoy.
El conflicto que dejo a Blanca Suelves fuera de su propio proyecto
La historia de la finca no está exenta de polémica, especialmente tras el divorcio de Ioannes Osorio y Blanca Suelves en 2021. Blanca, una destacada figura social de las décadas de los 80 y 90 y una de las primeras modelos de Don Algodón, fue clave en la transformación de Soto de Mozanaque. Fue ella quien, tras la muerte del suegro en 1994, ideó convertir la finca en un lugar para eventos, una idea novedosa en ese momento.