Un concierto, un beso y el recuerdo del ‘piquetón’: el despecho de Shakira en 4 claves

Si hay una persona que ha acaparado el foco mediático en los últimos meses, es sin duda Shakira. Era durante el pasado mes de junio cuando la cantante de Waka Waka lanzaba un comunicado en el que admitía estar inmersa en un proceso de separación con Gerard Piqué. Una noticia que llegaba después de que crecieran con fuerza los rumores sobre una posible infidelidad por parte del futbolista hacia la intérprete.

Aunque era el 4 de junio cuando se oficializaba la ruptura entre el jugador y la colombiana, ésta última ya llevaba tiempo dando pistas y dejando entrever que su relación amorosa no iba tan bien como aparentaba. En primer lugar, Shakira lanzaba Te Felicito junto a Rauw Alejandro, un hit mundial que estaba cargado de indirectas en su letra, todas ellas probablemente dedicadas al que todavía era su pareja. Por si fuera poco, unos días después y concretamente durante su aparición en el Festival de Cannes con motivo de la premiere de la película Elvis, la de Barranquilla hacía gala de su exquisito gusto estilístico al enfundarse en un impecable vestido negro que mucho recordaba al famoso “vestido de la venganza” que lucía Lady Di en 1994, concretamente el día en el que asistió a la fiesta que Vanity Fair dio en la Serpentine Gallery de Londres. Una cita dotada de una gran importancia, sobre todo porque también se emitió un programa en el que el príncipe Carlos admitía haber sido desleal a su esposa con Camilla Parker. De esta manera, Shakira podría haber lanzado un aviso público al mundo de que Piqué también estaba siendo infiel, adoptando una postura de atrevimiento muy parecida a la de Diana de Gales hace ya más de dos décadas.

Por si fuera poco, y lejos de ser una separación amistosa, lo cierto es que ni Gerard ni Shakira han mostrado estar de acuerdo a la hora de rehacer sus vidas, sobre todo para satisfacer las necesidades de sus dos hijos en común. Hace unas semanas se pudo saber que la expareja estaría ya en manos de sus respectivos abogados para alcanzar un acuerdo sobre la custodia de Milan y Sasha, pero las negociaciones no habrían servido de mucho, ya que ninguno de ellos tiene intención de ceder. Tanto es así, que aunque en un primer momento mantuvieron una tregua, ahora parece que finalmente será la Justicia la que dicte sentencia, viéndose el futbolista y la cantante próximamente las caras en un juicio. De esta manera se rompe definitivamente el sueño de la colombiana de vivir junto a sus pequeños en Miami, algo que parecía haber aprobado Piqué y que finalmente ha decidido declinar. Y es que, el deportista preferiría que sus dos hijos crecieran y continuaran con sus estudios dentro de nuestras fronteras, siguiendo así con su rutina habitual. Algo a lo que se oponía Shakira, que deseaba cruzar el charco, más aún teniendo en cuenta que ya nada sentimental la ataba a España ni a ninguna de sus ciudades.