Actualidad

EN INSTAGRAM

Sara Sálamo se revela contra el sistema y denuncia la razón por la que su hijo de dos años no va a la escuela

Sara Sálamo se ha convertido en una de esas actrices que no duda en alzar la voz por cada causa que le resulta injusta. El maltrato animal, el machismo o todo lo que afecta a los niños son temas por los que la canaria no ha dudado en hablar a través de sus redes sociales aún a sabiendas del revuelo que sus palabras podrían provocar. En las últimas horas, Sara se ha atrevido a abordar todo lo que rodea a los primeros días de cole de los más pequeños y las duras situaciones que niños y padres viven al tener que separarse.

Sara Sálamo con uno de sus hijos en brazos / GTRES

La artista compartió un post en el que se habla de la necesidad de adaptar los primeros días de escuela o colegio a cada situación concreta, poniendo de manifiesto lo complicado y nada normal que es que un niño se separe llorando desconsolado de sus padres para quedarse en el cole. Ella aseguró que suscribía una por una todas las palabras del post y, como en tantas ocasiones, la lluvia de mensajes reprochando que lo que decía se traducía en una crítica a los padres fue inmediata.

Lejos de callar, la protagonista de ‘Brigada Costa del Sol’ ha querido aclarar su intención y ha dado un paso más. En sus ‘stories’, Sara concretó que en ningún caso estaba criticando a los papás de esos niños sino al sistema. “Esto jamás ha sido una crítica a las madres y padres que sufren esta situación. es una crítica al sistema. a los periodos de adaptación cortos, rigurosos (cada niño y niña tiene sus tiempos) y en algunos casos, inexistentes. A un sistema para el que la conciliación sigue siendo una utopía y en el que tanto madres como bebés sufrimos las consecuencias. Que sean pequeños no significa que sus lágrimas no valgan”. Aseguraba la actriz, que animaba a todos a cuestionar. “No todo lo establecido es lo bueno. No porque nuestra generación pasara por algo que nos hizo daño tenemos que repetir el patrón con nuestros pequeños. Habrá que hacer y hacerse preguntas para mejorar las cosas”.

Sara Sálamo, con su hijo en brazos durante un rodaje / Instagram

Además, y tras la cantidad de mensajes privados que ha estado recibiendo desde que se pronunció sobre el tema, ha querido abrir el debate a través de una imagen con cuyo mensaje habla más claro que nunca. Y ha confesado  que precisamente porque no está dispuesta a dejar a su bebé llorando en una escuela, su pequeño de dos años no va al cole.

Con una foto en la que aparece junto a uno de sus hijos, Sara ha escrito: “No. No estoy preparada para desaparecer de tu vista y que pases una, dos o seis horas llorando esperando a ver si vuelvo. No. No estoy criticando a las familias que se ven sometidas a tener que hacerlo. No. No estoy de acuerdo en que “lo que hemos hecho siempre” es lo que está bien. No. Mi madre y mi padre NO minimizaron mi dolor y el que yo no estuviera preparada para pasar tantas horas en un lugar que nunca había visto, rodeada de desconocidos. Así que también buscaron otra alternativa hasta que cogí la seguridad necesaria. No. No pienso que validar los sentimientos de mis hijos les convertirá en unos malcriados. No. No soy de las que cuando se caen les digo “no pasa nada, tú eres muy fuerte”. Sino les ofrezco mi ayuda y les abrazo. Es una obviedad que hablo desde un lugar de privilegio. Dónde soy una mujer blanca, heterosexual y europea que puedo llevar a mis hijos conmigo al trabajo o contratar a alguien para que cuide de ellos en casa. Pero desde mis sitios de privilegio también puedo denunciar que las cosas no están bien hechas. Que la conciliación es una utopía. Y que no creo que ningún padre o ninguna madre se sienta cómoda dejando a sus hijos en manos de una maestra (desconocida totalmente por nosotros y nuestros bebés) cuando llora de forma desconsolada”.

Sara cierra el tema reflexionando sobre lo necesario de debatir sobre esto y lo distintas que son las cosas en países tan cercanos como Alemania. “Yo no tengo la solución a todo esto. Pero siento la responsabilidad de generar un debate, de hacernos preguntas y quizás, haciendo piña, cambiar las cosas entre todos. Solo tenemos que echar un vistazo a países vecinos como Finlandia, Inglaterra y Alemania, donde los periodos de adaptación son mucho más personalizados. Y donde las bajas de maternidad y paternidad… Son bastante distintas. Y por supuesto, la conciliación NO PUEDE PASAR POR RENUNCIAR A NUESTRAS CARRERAS”.

Lo último en Actualidad

Últimas noticias