Repasamos la trayectoria televisiva de Rocío Carrasco en su vuelta a la pequeña pantalla

Rocío Carrasco ha conseguido una cosa que llevaba mucho tiempo buscando: ser escuchada. El impacto generado con su relato en ‘Rocío. Contar la verdad para seguir viva’ es casi intangible. Gracias al documental se ha convertido en el centro de atención, en él tiene su altavoz y la perfecta manera de comunicar el sufrimiento que ha vivido durante los últimos 20 años tras divorciarse de Antonio David Flores. Transcurridos siete episodios, la protagonista ha querido hacer un punto y seguido en la emisión para estar presente en el plató del programa. Rocío aclarará todas las preguntas y dudas que están encima de la mesa. Una dosis extra de protagonismo que supone su regreso a la televisión más de 20 años después de su debut. ¿Lo recuerdas?

Su estreno tuvo lugar en el extinto espacio ‘Cita con Apeles’, el párroco más polémico de la televisión. El programa era la horma de su zapato. Se emitía los viernes a medianoche y duraba casi dos horas. Como mano derecha eligió a una jovencísima Rocío Carrasco, recién casada con Antonio David, a quien ha acabado por definir como su «verdugo». No triunfó demasiado esta apuesta de Telecinco y la escasa audiencia acabó por desplazarlo de la parrilla televisiva.

Tras esta primera aventura llegaría su gran oportunidad. María Teresa Campos confiaría en ella para ser colaboradora de ‘Día a Día’, presentando una sección musical. El tándem repetiría entre 2004 y 2005 en ‘Cada día’. Durante ocho años estrechó lazos con la veterana presentadora y juntas forjaron una sólida amistad que a día de hoy mantienen y que se ha hecho extensible a las hijas de la comunicadora, Terelu Campos y Carmen Borrego.

Los caminos de María Teresa y Rocío Carrasco se volverían a cruzar seis años más tarde en ‘Nacidas para cantar’, un programa de música de Canal Sur que tampoco tuvo demasiado recorrido. Fue el paso previo a otro de los proyectos televisivos más recordados de la hija de Rocío Jurado: ‘Hablé con Ellas’. Allí coopresentaba junto a Sandra Barneda y coincidió con Jordi Ferré o Alba Carrillo, entre otros. Estuvo en las dos temporadas que duró el espacio de Telecinco.

De la mano de Telecinco protagonizaría otros programas como ‘Cámbiame’ o ‘¡Qué tiempo tan feliz!’. Serían sus últimas experiencias en la cadena de Mediaset hasta la actualidad con la docuserie. La última participación televisiva de Rocío Carrasco fue en TVE, en el programa ‘Lazos de Sangre’. Allí ejerció como colaboradora para indagar y recordar los vínculos entre miembros de algunas de las familias más conocidas en nuestro país.

Con esas vuelve a Telecinco para poner todos los puntos sobre las íes. En el episodio 7 vimos su emoción al recordar la muerte de Rocío Jurado. Ella había sido la única que había estado preservando la imagen de su madre, ha estado volcada en homenajes a su madre (musical, museo). Sin embargo, el resto de la familia de La Más Grande sí que han hablado largo y tendido en platós de televisión de la chipionera.

Rocío se pone en el foco en un papel al que no está acostumbrada. Siempre ha sido presentadora, colaboradora, pero nunca antes había tenido un rol tan protagonista. Ha conseguido que todo un país esté pendiente de ella. Basta con ver las audiencias que ha hecho y el fenómeno social que está causando su relato. Nadie se ha quedado indiferente y la docuserie es objeto de debate en la calle y también en el Congreso de los Diputados ya que son varios los políticos que se han posicionado a favor de Rocío Carrasco.

Por si esto fuera poco, Rocío ha conseguido dotar de valentía a las víctimas de malos tratos puesto que las llamadas al 016 habían subido un 42% desde el inicio de la emisión del documental. El Ministerio de Igualdad lo explicaba así: «cuando los medios tratan esta cuestión, dando difusión a testimonios sobre violencia machista y, a su vez, informando de los recursos disponibles para las mujeres que la sufren, son un altavoz para llegar a todas las mujeres víctimas».

Rocío, es tu turno.