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El Rey Felipe ha disfrutado de una divertida jornada en la ciudad de Burgos. Este sábado, el monarca se ha trasladado hasta la localidad para comer con un grupo de compañeros de su etapa de formación militar. En concreto, don Felipe ha almorzado en el restaurante Puerta Real, un conocido asador ubicado en una zona céntrica de la ciudad, con vistas a la impresionante Catedral gótica. Una visita totalmente inesperada, ya que no se tenía constancia de esta salida privada del monarca, que puso fin a sus compromisos oficiales de agenda este mismo viernes, tras participar en los actos de entrega de Cartas Credenciales de varios diplomáticos en el Palacio Real de Madrid.
Según han confirmado fuentes directas de la visita del Rey al restaurante al Diario de Burgos, hace aproximadamente tres semanas que en recibieron una llamada para una reserva para cincuenta y cinco personas, pero en ningún momento imaginaban que uno de los asistentes sería el monarca. Es más, no fue hasta diez minutos antes de la llegada de don Felipe cuando se les comunicó que el jefe del Estado formaba parte del grupo. “Cuando ha empezado a llegar la gente me han dicho que venía el Rey de España, he pensado que me estaban vacilando”, ha comentado al diario Tasio Benito, que apenas podía creerlo al ver entrar a don Felipe al local para disfrutar del almuerzo con sus compañeros de promoción de la Escuela Naval Militar.
Benito ha explicado además que la visita ha sido toda una sorpresa y que el Rey se ha mostrado contento y muy cercano en todo momento: “Ha salido un servicio espectacular, nos ha felicitado y nos ha firmado en el libro de oro”, ha dicho. El monarca además no ha dudado en hacerse una foto con parte del personal. Don Felipe ha llegado vestido de manera casual, con pantalones oscuros y camisa, esta vez, sin la compañía de su esposa, la Reina Letizia.
Según ha contado, el menú ha consistido en ‘marisco burgalés’, morcilla, chorizo cocido con vino chacolí y cecina. Después, lomo de vacuno, pero el Rey también ha querido probar el lechazo. De postre, tarta de San Marcos. Un plan distendido para el fin de semana antes de retomar sus compromisos oficiales este lunes, en una semana cargada de actos de agenda, especialmente para el jefe del Estado.
No es la primera vez que don Felipe aprovecha para reunirse con antiguos compañeros de su etapa como militar, sino que suele disfrutar de este tipo de encuentros en varias ocasiones durante el año. Es habitual que trasciendan algunos detalles de estas reuniones, al menos, de los lugares en los que tienen lugar los encuentros y a los que acude siempre el Rey Felipe en solitario.