Cónclave estético en ‘Sálvame’: los retoques de Kiko Hernández
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Kiko Hernández ha vuelto a ser claro: no ha mejorado su imagen con ayuda del bisturí. Tras haberse sometido a un injerto capilar que le alejó de la televisión, el colaborador de Sálvame ha regresado a plató con un aspecto completamente distinto. Un cambio innegable que, tal y como él ha afirmado en varias ocasiones, no tiene nada que ver con la medicina estética.
Todo ello sumado a la abundante barba que se ha dejado, pone contra las cuerdas al colaborador, que vuelve a afirmar que el cambio en su rostro y la inflamación incluida son, únicamente, consecuencia del injerto de pelo realizado hace tan solo dos meses. Hoy, con el televisivo de nuevo en el plató, tres expertos en medicina estética han analizado su cambio. ¿Qué se podría haber hecho?
En primer lugar, Kiko tiene una forma natural de bolsas que no ha sufrido modificación, algo que podría -junto a la barba- haber cambiado su rostro. Sin embargo, uno de los médicos presentes en el espacio televisivo ha informado que, de haberse hecho algún retoque, ese habría sido una masculinización facial, en la que se podría haber marcado el mentón, la mandíbula y los pómulos. Algo que él mismo ha desmentido.
Por otro lado, la doctora Electa Navarrete, tras palpar el rostro del colaborador, ha confirmado que no tiene nada en los pómulos. Y es que, además de la buena alimentación y el deporte que ya se ha visto reflejado en su rostro, la experta ha dictaminado que el buen momento que está viviendo puede ser un factor que cambie su imagen: “Las endorfinas de la felicidad te cambian la cara por completo”. Asimismo, la doctora ha informado que podría haberse puesto plasma rico en plaquetas, un tratamiento que no cambia para nada la forma de la cara.
Para finalizar, el doctor Esteban Sarmentero ha confirmado que, bajo su punto de vista, Kiko Hernández no se ha retocado el rostro. Sin embargo, lo que sí luce son ojeras víctima de un “edema debajo de los párpados que ha bajado desde la cabeza”, como ha explicado. Una consecuencia del injerto capilar que, según el doctor, se puede solucionar con “tapping”, que consiste en colocar todas las noches un esparadrapo bien apretado en la zona.
Lifting
Fue el pasado mes de mayo cuando el colaboradora se sometió a una de las únicas dos modificaciones que lleva en el rostro. Sin necesidad de pasar por quirófano, Kiko se hizo un novedoso lifting en su clínica de confianza. Un tratamiento que está en auge entre los rostros más conocidos y que es completamente indoloro, que consiste en retirar el exceso de piel y tensar los músculos, eliminando así los signos de flacidez y mejorando el tono y brillo del rostro. Y es que, es una realidad que el paso del tiempo, la exposición de la piel al sol o el estrés diario se hacen cada vez más visibles en la cara y en el cuello, consiguiendo hacer surcos y pliegues que hacen que la expresión facial pierda definición y tono.
Injerto capilar
Para finalizar, la última intervención -y la más complicada- a la que se ha sometido data del pasado 5 de agosto. Con el objetivo de verse más joven, tal y como él mismo confesó, Kiko Hernández se sometió a un injerto capilar, uno de los retoques más comunes entre los hombres en la actualidad. Se trata de una operación a través de la cual se trasplanta cabello de zonas como la nuca hasta zonas donde la genética no actúa o zonas con falta de pelo por la alopecia. Una operación que duró ocho horas y que ha mantenido al televisivo alejado de la pequeña pantalla hasta ahora. “No es que me hiciera mucha falta, pues conservo bastante pelo, pero creo que a partir de los 40-45 años ya los retoques son necesarios y aconsejables para mantenerse joven y con buen aspecto. Trabajo en un medio de comunicación y la imagen es muy importante”, confesó por aquel entonces.