La reina Isabel responde, tajante, a Harry y Meghan: "los recuerdos pueden variar"

Era la reacción más esperada pero no se daba por segura. Casi 24 horas después de la emisión en Reino Unido de la polémica entrevista concedida por Harry y Meghan a Oprah Winfrey, la reina Isabel ha emitido un comunicado. 

Quizás para recordar a la pareja que «siempre serán miembros muy queridos de la familia» o quizás para defenderse y protegerse de las acusaciones de racismo que la charla de los Duques de Sussex ha hecho sobre la Institución, Buckingham Palace ha tomado la palabra. Una vez más han sido escuetos y tajantes, poniendo en duda de la manera más elegante posible las palabras de el hijo pequeño de Lady Di y su mujer.

«Toda la familia está entristecida al conocer en su totalidad cuán desafiantes han sido los últimos años para Harry y Meghan.
Las cuestiones planteadas, en particular sobre la raza, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia se ocupará de ellos en privado. Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de la familia».

Las palabras parecen haber sido elegidas con mucho cuidado en el texto publicado desde Buckingham. El término familia, con el que empieza y termina el comunicado, la manera de llamar ‘recuerdos’ a lo que ellos contaron como certeza y el matiz de cómo pueden variar, la inclusión de Archie en sus palabras pero no de la bebé que está en camino y el hecho de que cualquier comentario -más allá de estas palabras- vaya a tener lugar en privado, son las claves de un comunicado cargado de significados.

La entrevista del príncipe Harry y Meghan Markle ha desatado todo un debate sobre el papel de la monarquía británica y su activismo en causas raciales. Lo más preocupante no es que la población inglesa se haya dividido por completo (según las encuestas que muchos medios británicos han hecho a sus lectores en las últimas horas) entre apoyos y detractores a la corona. El gran problema radica en que este debate se ha extendido alrededor del mundo, incidiendo en países de la Commonwealth, que -según medios autóctonos- podrían estar planteándose su relación con la Corona.

Más allá de los detalles más personales que se hablaron en el encuentro, entre los que Kate Middleton resultó una de las grandes damnificadas, ha sido la preocupación por el color de piel del pequeño Archie lo que ha indignado a muchos. Según contó la que fuera Rachel en ‘Suits’, durante el tiempo que duró su embarazo fueron varias las veces que desde Buckingham se le expresó a Harry cierta preocupación por cuán oscura podría llegar a ser la piel del bebé. Meghan Markle, cuya madre es de raza negra, contó este detalle a una atónita Oprah Winfrey. Una de las comunicadoras más influyentes del mundo, también de raza negra, cuya lucha contra el racismo y demás injusticias sociales la ha convertido en todo un icono de los Estados Unidos. No es de extrañar, dadas las circunstancias, el escándalo que, eso que para muchos en Reino Unido ha sido un pequeño detalle, ha supuesto más allá de los muros de Buckingham Palace.