Rafael Amargo rompe su silencio desde el hospital: "La Fiscalía se encargó de hacer ese daño"
Rafael Amargo está ingresado en el Hospital Universitario Moncloa por una grave infección de colon
Su pareja, Luciana Bongianino, permanece a su lado, mientras atribuyen su recaída al estrés acumulado
El bailaor denuncia el impacto de su caso judicial, del que fue absuelto, en su carrera y reputación
Rafael Amargo atraviesa un momento crítico de salud. Desde hace seis días se encuentra ingresado en el Hospital Universitario Moncloa, en Madrid, debido a una grave infección de colon. Actualmente, el artista no puede ingerir alimentos ni líquidos y recibe tratamiento intravenoso mientras los médicos esperan a que la inflamación disminuya para poder realizar pruebas definitivas, incluida una colonoscopia, que permitan determinar con exactitud el origen de su dolencia. Su pareja, Luciana Bongianino, ha explicado que el bailaor está «muy delicado» y que permanece bajo estricta supervisión médica, sin poder atender a la prensa, mientras se prepara para las próximas pruebas.
El ingreso se produjo tras varios días con fiebre alta y malestar general. Inicialmente, los sanitarios acudieron a su domicilio y, tras valorar la situación, recomendaron su traslado inmediato al hospital. Durante su estancia, Luciana Bongianino permaneció a su lado en todo momento, decidiendo no atender a la prensa para poder acompañar a Rafael mientras le realizaban las pruebas médicas.
La gravedad de la situación ha llevado al bailaor a reflexionar sobre el impacto emocional que han tenido sobre él sus años de enfrentamientos judiciales y persecución mediática. Amargo ha recordado en declaraciones a Espejo Público los difíciles momentos vividos durante su imputación por presuntos delitos relacionados con el narcotráfico, de los cuales finalmente fue absuelto. «Para ser presunto, todo el mundo estuvo ahí. 16 portadas de 16 periódicos… La Fiscalía se encargó de hacer ese daño», ha declarado. Subraya que tras su absolución nadie se ocupó de cubrir su defensa ni de reparar el daño causado a su imagen pública, un sentimiento que todavía le genera indignación y resentimiento.
Rafael Amargo también ha relatado que durante los años de investigación y detención sufrió persecución mediática incluso en los momentos más delicados de su vida personal, como cuando acompañaba a su padre a tratamientos de quimioterapia. Estas experiencias, junto con el estrés prolongado de las acusaciones judiciales y la presión pública, podrían haber influido en su actual estado de salud, según la valoración de su entorno y especialistas.
El bailaor ha vivido situaciones complejas que marcaron un punto de inflexión en su vida y carrera. Desde su primera detención en 2020 por presuntos delitos de drogas hasta su estancia en prisión, Rafael ha visto cómo su trayectoria profesional se vio interrumpida y su vida personal sometida a escrutinio público. Su última detención en 2023 volvió a ponerlo en el centro mediático, generando ansiedad y tensión que se prolongaron incluso después de ser absuelto, afectando directamente su bienestar físico y emocional.
A pesar de la gravedad de su estado, Rafael Amargo mantiene la esperanza de recuperarse y retomar sus compromisos profesionales. Luciana ha enfatizado la importancia del descanso y de la recuperación progresiva, con el objetivo de que el bailaor pueda regresar a su rutina lo antes posible. Por el momento, los médicos continúan evaluando su evolución y realizando las pruebas necesarias para determinar el tratamiento más adecuado, mientras familiares, amigos y seguidores permanecen atentos a cualquier novedad sobre su salud.