PERFIL

Quién es Fedra Lorente: su carrera, su marido y la estafa que la ha llevado a la ruina

Fedra Lorente ha revelado que atraviesa una ruina económica tras la muerte de su marido

La actriz, conocida como La Bombi, ha tenido que recurrir a Cáritas

Su prioridad ahora es evitar que su hija herede los problemas económicos

Freda Lorente en televisión. (Foto: RRSS)
Freda Lorente en televisión. (Foto: RRSS)

Fedra Lorente, una de las figuras más reconocibles de la televisión española, atraviesa un momento económico crítico. Tras la muerte de su marido, el músico Miguel Morales, la actriz descubrió que su situación financiera era mucho más grave de lo que imaginaba. Ella misma ha explicado que Morales había sido víctima de engaños que deterioraron de forma profunda la economía familiar, y que solo pudo conocer el alcance real de todo cuando revisó la documentación después de su fallecimiento. La actriz reconoce que se ha visto obligada a acudir a Cáritas para recibir ayuda, que está vendiendo pertenencias personales de su marido y que incluso se plantea desprenderse de la vivienda familiar para evitar que su hija herede deudas indeseadas. Su objetivo inmediato, dice, es protegerla de cualquier compromiso económico que no le corresponda.

Este episodio ha generado un impacto especial porque Fedra es una figura muy vinculada al imaginario televisivo español. Su trayectoria no solo es larga, sino también profundamente popular. Su carrera comenzó mucho antes de que el gran público la conociera. Debutó con apenas dieciséis años en compañías teatrales donde destacó desde el primer momento por su presencia en escena y por su capacidad para adaptarse a distintos registros. Esa base teatral fue la plataforma que le permitió dar el salto a la televisión, donde empezó a participar en espacios dramáticos y programas de variedades durante los años setenta.

El gran momento que transformó su vida profesional llegó en los años ochenta con el Un, dos, tres…. Su personaje, La Bombi, se convirtió rápidamente en uno de los iconos más recordados del programa. Con su humor directo, su energía física y su capacidad para jugar con la comedia sin perder naturalidad, Fedra se situó entre los rostros más queridos del concurso. Durante años, el público la identificó con aquel personaje, lo que le dio popularidad masiva pero también la obligó a luchar contra el encasillamiento. Ella misma explicó en diversas entrevistas que después del Un, dos, tres… tuvo que demostrar que era algo más que una figura cómica y que podía trabajar en registros muy distintos.

La realidad es que su carrera se amplió mucho más allá de aquel personaje. A lo largo de los años participó en numerosas producciones televisivas y teatrales. Formó parte de series como Curro Jiménez, colaboró en espacios de drama como Estudio 1 y estuvo presente en proyectos de entretenimiento que expandieron su perfil como actriz. Su reencuentro con el público más joven llegó en 2006 con Yo soy Bea, donde interpretó a la encargada de la cafetería de la oficina protagonista. Su papel, cercano y espontáneo, consolidó su regreso a la primera línea televisiva y la presentó a una generación que no había vivido la época dorada del Un, dos, tres…. Más tarde participó también en Centro Médico y en otros formatos que demostraban que su versatilidad seguía intacta.

Freda Lorente y Miguel Morales en un evento en Madrid. (Foto: Gtres)

Freda Lorente y Miguel Morales en un evento en Madrid. (Foto: Gtres)

En lo personal, la historia de Fedra ha estado marcada por la estabilidad afectiva y por un golpe reciente del que todavía intenta recuperarse. Conoció a Miguel Morales en 1975 y formaron una pareja que se mantuvo sólida durante casi cincuenta años. La llegada de su hija, Alejandra, fue un hito especialmente significativo para la actriz, que había sufrido tres embarazos fallidos antes de poder convertirse en madre. La relación con Morales fue, durante décadas, un pilar emocional y familiar. Su muerte en 2025 supuso un impacto devastador que se agravó cuando Fedra descubrió la situación económica real en la que habían quedado.

Hoy, la actriz intenta reconstruir su vida con discreción y sin dramatismos excesivos, consciente de que la situación es delicada pero determinada a resolverla con responsabilidad. Su caso ha generado sorpresa porque contrasta con la imagen pública de una mujer siempre activa, presente en la cultura popular y vinculada a etapas clave de la televisión española. Pero al mismo tiempo refuerza la idea de que detrás de los personajes y del reconocimiento público existe una realidad personal tan vulnerable como la de cualquier otra persona.

Lo último en Actualidad

Últimas noticias