Real Club de Puerta de Hierro, el distinguido club social al que pertenece Tamara Falcó
El Real Club Puerta de Hierro de Madrid es muy estricto en sus normas de acceso
El nuevo presidente recién elegido es Fernando D'Ornellas Silva
La inauguración del club tuvo lugar el 15 de abril de 1914
Durante su habitual tertulia televisiva, la pizpireta Marquesa de Griñón, es decir Tamara Falcó, comentó que ella era socia de un club al que su marido sólo podría pertenecer por matrimonio y siempre y cuando no hubiese un divorcio. «Si nos divorciamos, le echan», explicó entre risas. Y así es. El Real Club Puerta de Hierro de Madrid es muy estricto en sus normas de acceso. Prestigio y tradición van de la mano desde comienzos de siglo cuando el rey Alfonso XIII lo creó para uso recreativo de su familia y amigos como un club de caballos, tenis y golf. No entra a formar parte del Real Club Puerta de Hierro quien quiere, sino quien puede.
«Soy de un club. Ahora me he casado y si Íñigo quisiera formar parte de ese club, paga una cifra», la frase literal que comentó el pasado jueves en su colaboración televisiva Tamara Falcó. Sin embargo, añadió, que la situación cambiaría radicalmente en caso de divorciarse, ya que Íñigo Onieva quedaría automáticamente excluido de dicho club sin la posibilidad de recuperar su dinero. «Pero si nos separamos, el club se queda el dinero e Íñigo fuera», añadió sonriente la segunda hija de Isabel Preysler. Aviso a navegantes.
El último presidente del Club Puerta de Hierro fue Fernando Ramírez de Haro, conde de Bornos y marido de Esperanza Aguirre, hasta hace apenas un mes que fue relevado por otro Fernando. El nuevo recién elegido es Fernando D’Ornellas Silva, único candidato en el proceso electoral del club, y miembro del Consejo Asesor del Club del Real Club de la Puerta de Hierro, desde 2010. Actualmente, este club centenario salpicado de encinas, combina la tradición con la modernización. «Nos estamos digitalizando», sonríe un miembro orgulloso, en conversación con LOOK. Ya se puede reservar pista a través de la página web, por ejemplo.
No hay dinero que valga. «En estos momentos el club está lleno, no hay huecos libres, y sólo entran como socios los hijos y los cónyuges de los miembros», aclara este socio a LOOK mientras explica el proceso. «Los hijos al alcanzar la mayoría de edad se convierten en socios de pleno derecho y empiezan a pagar sus mensualidades correspondientes, unos 400 euros». Y los consortes, tras casarse y abonar alrededor de 50 mil euros, comienzan también a formar parte de este selecto y distinguido club social. «Es mucho más que un club; es una seña de identidad, porque eres o no eres de Puerta de Hierro», precisa.
Fernando d’Ornellas, empresario y directivo, casado con Cristina Eulate, es el nuevo guardián del tarro de las esencias del club más endogámico y deseado de España. Para conocer su origen, hay que remontarse a cuando el rey Alfonso XIII le ofrece al Duque de Alba unos terrenos en El Pardo, pertenecientes a Patrimonio Real, -ahora son de Patrimonio Nacional- próximos a la Puerta de Hierro. Era en aquel entonces un club de polo, golf y tenis. El contrato de arrendamiento se firmó en 1912 y comenzaron las obras para construir el polo, los primeros hoyos de golf, las pistas de tenis y el chalet diseñado por un arquitecto inglés. Chalet que fue destruido por completo durante Guerra Civil y posteriormente mandaron rehacer. El perímetro del Real Club es de 6 kilómetros. En su interior reina la discreción más absoluta.
Un poco de historia
El presidente de honor de Real Club de Puerta de Hierro es el rey Felipe VI y el presidente de honor emérito Juan Carlos I.
Recientemente la familia del rey celebró ahí un almuerzo de primos Gómez-Acebo al que acudieron el rey y la reina, tras el funeral del fallecido Fernando Gómez -Acebo, el pasado 8 de abril.
Un lugar de encuentro
El Real Club ofrece a día de hoy varias opciones de entretenimiento y deporte. Hípica, tenis, golf, polo, croquet, pádel y partidas de cartas, bridge. Amén de las piscinas y el jardín. En el chalet hay varios salones, con un restaurante gestionado por el propio club, donde se puede disfrutar de una agradable comida o una copa entre amigos. Las bodas en la pequeña iglesia de este club también son muy solicitadas. El enclave es bucólico y totalmente privado. Por eso es muy deseado. «Los mejor del club, lo que le hace diferente es el anonimato entre los socios. Todo aquí es muy discreto, nadie mira a nadie y nadie llama la atención», explica un socio veterano. Desde la hija de Cristina Cifuentes, hasta la nieta de Suárez, Alejandra, o el primo de Teresa Urquijo, Pedro Borbón – Dos Sicilias lo han elegido como lugar donde casarse. Pero en esta fortaleza madrileña no hay sólo bodas; hay todo tipo de celebraciones. Como, por ejemplo, el recién festejado 50 cumpleaños de Olivia de Borbón.
La inauguración del club tuvo lugar el 15 de abril de 1914 con la presencia de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg. El Real Club de Puerta de Hierro dejó de ser real cuando llegó la República española y con la Guerra Civil se convirtió en sede de las Juventudes socialista unificadas. Tras la guerra, quedó devastado y sin encinas, se rehizo el chalet y se recuperó el nombre Real Club . Se celebró la primera Junta el 21 de octubre del 1939. Y hasta hoy, con cien años cumplidos, que Tamara Falcó lo ha puesto plena de actualidad revelando sus códigos de acceso.