El preocupante mensaje que ha mandado Eugenia Martínez de Irujo: "Estoy destrozada"
Eugenia Martínez de Irujo reconoce que está destrozada tras la pérdida de su mástil Nacho
La duquesa de Montoro es conocida por su pasión por los animales
Eugenia Martínez de Irujo ha despedido este fin de semana a uno de sus grandes amigos. Tras cinco años juntos y muchos momentos compartidos, la aristócrata ha dicho adiós a Nacho, su mastín. El perro llevaba varios años con ella. Lo adoptó en un refugio y se había convertido en uno más de la familia. «Estoy destrozada…», ha comenzado escribiendo en su cuenta de Instagram. Unas palabras que han hecho que sus seguidores se vuelquen en ella y le regalen numerosos comentarios de cariño y apoyo.
«Vengo de dormir a unos de mis perros adorados, Nacho», ha seguido redactando la duquesa de Montoro antes de poner un emoticono de un corazón roto. «Un mastín que adopté hace 5 años y con una nobleza inigualable y que solo le faltaba hablar…» continuaba Eugenia Martínez de Irujo, reconociendo también que no se esperaba que esto pasara y tener que despedirse de su «Nachete».
Eugenia se ha mostrado completamente desolada por la trágica noticia y ha querido poner junto a su texto un vídeo en el que se ve al mástil en el que hablaba con el perro. «Nachete, eres más grande que yo. Y, no es difícil, pero eres muy grandote tú», comentaba mientras ambos caminaban sobre la hierba verde. Unas imágenes que ahora son un preciado recuerdo para la aristócrata que ha reconocido que: «No paro de llorar mi Nachete. Que voy hacer ahora sin ti… Ya te estoy echando de menos».
Sus sentimientos se perciben en sus palabras y son seguidas de más corazones rotos y el hashtag «alma rota», definiendo a la perfección cómo está con lo ocurrido. Eugenia es conocida por su pasión por los animales. Cuenta con casi una veintena de animales adoptados. Una pasión que, como ella ha reconocido, le viene de su madre. La hija de la duquesa de Alba heredó ese amor y es lo que ha hecho que no sea la primera vez que adopta a un cachorro en un refugio o que tiene que despedirse de un fiel amigo peludo. Fue hace menos de un año cuando dio la bienvenida a un nuevo integrante de la Casa de Alba, Whisky.
El pequeño Whisky fue una alegría para Eugenia, pero no fue el único que se unió a la familia el pasado 2024, sino que también conocimos a Maka, otra perrita que se fue con ella para casa. Aunque la madre de Cayetana Rivera acogió a varios cachorros en los últimos años, también ha tenido que decir adiós a varios. Duras despedidas que ha compartido con sus seguidores, siendo ellos, y su familia, su mayor apoyo para pasar esos tristes momentos.
«Toda una vida juntos y, por desgracia, me han dado el peor de los pronósticos: insuficiencia renal debido a su edad y que avanza con una rapidez de vértigo», dijo en redes sociales hace un par de años refiriéndose a su perro Churri. Palabras que, al igual que las nuevas a su querido Nacho, salen del corazón y dejan ver la gran amistad que Eugenia Martínez de Irujo guarda con los animales.
Un Día de Andalucía empañado por la pérdida
El fin de semana había comenzado muy bien para la duquesa de Montoro. Tanto es así que ella misma compartió fotos con amigos en el Día de Andalucía. En las imágenes se la ve feliz y disfrutando de esta señalada fecha que pasó en Sevilla acompañada de su marido Narcís Rebollo. Eugenia acudió a la entrega de las medallas por esa cita tan importante para los andaluces y lo hizo en el Teatro de la Maestranza. En el acto pudimos ver muchas caras conocidas que acudieron al evento, tanto los que iban a recibir un premio como los que celebraban el 28 de febrero.
La hija de la duquesa de Alba fue una de las invitadas y se dejó ver contenta y radiante. Llegó radiante con un vestido firmado por Teresa Helbig. Al igual que sabemos que Eugenia es una amante del mundo animal, también lo es del de la moda, por eso no pudo resistirse a seguir una de las tendencias que más se van a llevar esta temporada, el estilo boho romántico.
El vestido de la diseñadora española era de un tono blanco roto. Se componía de un cuerpo semitransparente de manga larga y escote redondo que llevaba en la parte delantera dos piezas fruncidas. Todo él de gasa y con la falda tableada hasta la altura de las rodillas, dando un aire sencillo y femenino a la aristócrata. Esta decidió completar su estilismo con un toque de color, añadiendo en su cuello un pañuelo de lentejuelas rosas a modo de corbata. Un color que también vimos en su chaqueta de cuero en un rosa pálido, muy presente en la paleta cromática de esta primavera. Un look muy acertado y que muestra el buen gusto y estilo de la duquesa de Montoro.