En el comunicado, la institución también ha agradecido las innumerables muestras de apoyo y cariños que el reconocido sacerdote y filántropo estaría recibiendo. «Agradecemos las numerosas muestras de apoyo y pedimos respetar su privacidad durante este tiempo», reza el escrito.
La última vez que pudimos ver públicamente al padre Ángel fue el pasado día 28 de mayo con motivo del Día Mundial de la Nutrición. La Fundación Mensajeros de la Paz aprovechó tal efeméride para invitar a los medios de comunicación a un cocinado solidario que, de alguna forma, pusiera el foco en la importancia de cuidar la alimentación y la nutrición de las personas mayores. El evento con una gran acogida y reunió a grandes cocineros en el Invernadero del Palacio de Cristal de Arganzuela, tales como los tres miembros del jurado del programa MasterChef de La 1, Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera; Marcos Morán, Carlos Maldonado o Pepa Muñoz, entre otros.
La de este martes y la anterior no son las únicas veces que el padre Ángel, al margen de por sus labores sociales y religiosas, se convierte en noticia de la crónica social de nuestro país, por un achaque de salud. Hace ahora más de una década, el cura asturiano, que entonces tenía setenta años, fue diagnosticado con un cáncer de colon. Una enfermedad en la cual las células en el colon o el recto, se multiplican sin control y cuyos síntomas más frecuentes son la sangre en las heces, el dolor abdominal, la pérdida de peso sin causa aparente, el cansancio o las concentraciones bajas de hierro.
«Al saber que tenía un cáncer se me cayó el mundo encima. Estaba convencido de que me moría. Lloraba sin que me viera nadie y me fui despidiendo de la gente a la que quiero. Lo que más me dolía es que iba a marcharme de este mundo con muchas cosas por hacer», contó en una ocasión a este respecto.