¿Quién recuerda a Pedro Carrasco? Su hija se blinda y su viuda enmudece
Han pasado dos décadas desde que el padre de Rocío Carrasco perdiera la vida y dos de las mujeres más importantes de su vida guardan un silencio sepulcral sobre la tragedia que marcó sus vidas.
Han pasado ya veinte años desde aquel fatídico 27 de enero en el que Pedro Carrasco perdía la vida a los 57 años después de sufrir un ataque al corazón. Era Raquel Mosquera quien encontraba el cuerpo sin vida de su marido cuando entró en casa en torno a las 16:30 horas, en su domicilio del Paseo de la Habana de Madrid. Habían quedado para comer y el boxeador no se presentó a la cita. Extrañada y preocupada, la peluquera cerró su negocio antes y se marchó corriendo hacia su casa. Una vez allí y ante la terrible escena, Raquel surtió una fuerte crisis nerviosa.
Será sin duda uno de los peores recuerdos en la vida de Raquel Mosquera, que por entonces llevaba 5 años casada con Pedro Carrasco. El dolor por su muerte tiñó de negro a la familia y a la propia peluquera, que vio cómo quedaba pendiente el sueño de tener un hijo junto a él. Un drama que tocó de lleno a su exmujer, Rocío Jurado y a la hija que ambos tuvieron, Rocío Carrasco.
Dos décadas después de que los restos mortales del genial boxeador fueran enterrados en el panteón familiar Carrasco-García, en el cementerio madrileño de Carabanchel, las dos mujeres más importantes de su vida guardan silencio sobre él. Nadie habla de un hombre de vital importancia en sus vidas.
Raquel Mosquera ha sido vista en las últimas horas. La peluquera ha reducido con el paso de los años sus apariciones públicas. Preguntada por el 20 aniversario del fallecimiento de su exmarido, mira a cámara fijamente dentro de su coche y no quiere hacer ninguna declaración. El dolor todavía permanece arraigado dentro por mucho que hayan pasado los años, pero hay cosas que el tiempo no cura.
Actualmente, Raquel mantiene una relación con Isi, junto a quien tuvo un hijo llamado Romeo en el año 2015. Los dos disfrutan de un romance consolidado y posan juntos en redes. Además, la viuda de Pedro Carrasco está completamente centrada en sus negocios de belleza y estética.
El silencio de Raquel Mosquera sobre Pedro Carrasco va en consonancia con el de la otra mujer vital en la vida del boxeador: Rocío Carrasco. Hace años que decidió que iba a convertir su vida personal en un búnker cerrado a cal y canto. No concede apenas titulares y cuando habla lo hace a golpe de demandas. No dudó tampoco en querellarse contra la propia Mosquera, junto a quien estuvo muy unida durante los años que duró el matrimonio con su padre. Tanto fue así que Raquel tomó la decisión de no hablar más de ella en televisión: «Tengo cuatro juicios de 90.000 euros cada uno. Me están preparando una buena defensa mis abogados y cuando salgan esos juicios, hablaré», decía Mosquera en ‘Sálvame’. Son contadas las ocasiones en que Rocío Carrasco ha hablado de un episodio dramático como el fallecimiento de su padre. Lo suyo es el segundo plano, el mismo que parece ocupar Pedro Carrasco hoy, casi veinte años después de decirle adiós.