La profunda reflexión de la ex de Sánchez Dragó tras su inesperada muerte
El periodismo español está de luto, y no es para menos. Ha sido durante esta misma mañana cuando se ha dado a conocer la muerte de Fernando Sánchez Dragó a los 86 años de edad tras haber sido víctima de un infarto en su casa de Soria. Un durísimo varapalo tanto para sus seguidores como para sus seres queridos, motivo por el que todos los focos se han posado sobre personas como la que fuera su ex mujer, la cual no ha tenido reparo para hablar frente a las cámaras de Sálvame sobre lo sucedido.
💔❤️
Hasta siempre. pic.twitter.com/vmIWzsuhRp— Beatriz Salama🏀😼🇪🇸🇮🇱 (@beasf99) April 10, 2023
Ha sido durante esta misma tarde cuando los trabajadores del programa de las tardes de Telecinco se han puesto en contacto con la que fuera compañera de vida del fallecido. Un momento en el que ella misma ha respondido a la llamada con total sinceridad: «La verdad es que me coges en mal momento. Se acaba de morir Fernando», comenzaba diciendo Beatriz Salama, para después entrar en más detalles sobre su estado anímico ante tan complicado revés: «Imagínate, o sea, se me han ido los dos en año y medio. No, 15 meses, o sea… La verdad es que estoy en shock. Él estaba estupendo. La vida es ahora y luego no sabes, o sea…», revelaba, visiblemente afectada por lo acontecido y haciendo una reflexión a la hora de considerar que lo más correcto es aprovechar el día a día porque nunca se sabe lo que puede suceder en el futuro.
Beatriz Salama hablando para ‘Sálvame’. / Telecinco
De esta manera, Beatriz ha demostrado que, aunque hace años que decidió tomar un camino separado al del comunicador a la hora de divorciarse por haber encontrado el amor de la mano de otra persona, seguía teniendo muy en cuenta a su ex marido: «Me ha cuidado mucho desde que murió Antonio, ha estado muy pendiente de mí (…) Eso es lo que me queda a mí», zanjaba, aclarando así que en estos últimos meses su relación con Fernando ha sido «muy buena».
Beatriz Salama hablando para ‘Sálvame’. / Telecinco
Por si fuera poco, esta triste pérdida se suma a la que Salama ya vivía hace poco más de un año, cuando su marido Antonio Escohotado fallecía a los 80 años de edad, habiendo sido un gran amigo del hombre con el que su esposa estaba antes de estar con él. Algo que reflejaba él mismo en su último libro, Mi Ibiza privada, en el cual rememoraba sus años hippies y algunos detalles de su vida amorosa como su romance con Beatriz Salama, la cual se convirtió en la madre de su hija pequeña pese a haber sido previamente la compañera de vida de uno de los pilares fundamentales de su vida. Algo que no entorpeció su amistad en absoluto o eso mismo relataba el filósofo en su obra, totalmente sorprendido por la naturalidad con la que Sánchez Dragó se tomó la decisión de su ex mujer, pese a que ésta implicara separarse de él de manera drástica para entablar un noviazgo con el jurista.