Miguel Herrán se confiesa tras sus imágenes llorando
El actor ha dado explicaciones en sus redes sociales tras compartir unas imágenes suyas llorando
El COVID ha golpeado de lleno a Miguel Herrán, que ha tenido que guardar cuarentena por haber tenido contacto estrecho con un positivo. Una situación que le ha desbordado como así contaba hace dos semanas en sus redes sociales, con unas imágenes que hicieron despertar todas las alarmas. El 5 de enero el actor de ‘La Casa de Papel’ anunciaba, junto a una imagen en la que aparecía con mascarilla, que debía confinarse. En ese momento explicaba que deseaba poder «construir una humanidad más fuerte, solidaria y concienciada». En menos de una semana volvía a publicar un post preocupante, ya que compartía tres imágenes durante su confinamiento, y en dos de ellas aparecía llorando totalmente hundido.
«6 días han sido suficientes para destrozarme. Ya no quiero hablar. Ni comer. Me he parado en mi momento más constructivo y se ha vuelto destructivo. Estoy decepcionado conmigo. Quiero ser mejor persona», escribía. Las imágenes no pasaban desapercibidas para nadie, y sus más de 13 millones de seguidores mostraban su preocupación por el estado en el que se manifestaba su ídolo.
Por eso, Herrán ha salido al paso, ha querido tranquilizarles y de paso responder a todos los que le han criticado. Y lo ha hecho con un nuevo mensaje en el que ha hecho una sentida confesión con la que ha pretendido explicarse y quitarle hierro a lo vivido: «No me gusta dar explicaciones, pero creo que es lo mínimo que os merecéis por todo el apoyo que he recibido estos días. Lo primero de todo ¡¡GRACIAS!!. Me he sentido totalmente querido estos días, por conocidos y desconocidos. En ningún momento quise generar toda la preocupación que se creó alrededor de mi anterior foto…no estuve mal por estar encerrado, estaba mal por no sentirme más positivo ante un problema tan primermundista como el de estar encerrado en una casa.»
Y continúa con una reflexión: «Ojalá todos tuviéramos una casa en la que poder estar encerrados. Muchas veces me observo y veo actitudes que no me gustan, que quisiera cambiar…y me cuesta. A veces me desvío del camino que me he querido marcar y no me gusta. ¡Pero es lo más normal del mundo! No hay que alarmarse. Me gusta compartir momentos personales con todos vosotros. Es mi forma de ‘influenciar’, es lo que considero que debo mostraros de mi vida. ¡Que sí!, Que soy famoso, gano mucho dinero y mi vida es la puta hostia! Y me encanta mi vida. Pero no existe una fórmula de la felicidad, no por estar hoy aquí arriba todo va a ser bueno…mis momentos más felices han sido estando en la mierda más profunda, los momentos de transformación y de progresión personal vienen muchas veces después de una buena hostia. Y creo que es eso lo que debo mostrar. Que soy un humano más».
No es la primera vez que Miguel comparte en sus redes sociales una imagen suya llorando. En julio de 2019 escribía junto a un video en el que aparece envuelto en lágrimas un texto sincero: «Hoy he decidido regalaros una parte sincera de mí. No voy a entrar en detalle de qué es lo que me pasa, porque ni yo mismo lo sé. Pero esto de aquí soy yo. Sin filtros, sin edulcorantes y sin mentiras».
Y las pasadas Navidades repetía, aunque en esta ocasión terminaba aclarando que no tiene ningún problema psicológico. «Sonríe y llora. Son órdenes contradictorias, pero tremendamente hermosas a su vez cuando se mezclan. Triste y feliz. Es un estado que pocas veces he experimentado y me encanta. Es capaz de mandarte de lo más alto de la euforia a lo más bajo de la desesperanza y vuelta a la euforia. (No tengo depresión y no necesito apoyo emocional) ¡Estoy bien!, pero me apetecía compartir este momento con vosotros».