Máximo Huerta, el exministro que sorprendió con su voz celebra su cumpleaños más redondo
Periodista, escritor, político y… cantante, a sus 50 recién cumplidos no cabe duda de que Máximo Huerta es un hombre muy polifacético al merece la pena seguir la pista.
Su vida en los últimos años ha sido una auténtica montaña rusa: ha dejado a amigos del alma para embarcarse en nuevos proyectos televisivos, a escrito varios libros, se ha convertido en el ministro más fugaz de la historia, se ha metido en el papel de una gamba cantante y ha compartido con sus seguidores la preocupación de tener a su madre enferma. Ha pasado por muchas cosas, muchas buenas y algunas regulares, y si algo ha demostrado Máximo Huerta es que sabe salir airoso de cualquier vicisitud, aunque lo de su progenitora es harina de otro costal y ese dolor es difícil de paliar.
Máxim, como muchos le llaman, saltó a la fama gracias a la pequeña pantalla, donde inició una andadura que venía precedida por algunos trabajos en radios y periódicos de su tierra natal, Utiel, Valencia. Telecinco le ficho en el año 2000 para presentar su espacio autonómico y de ahí dio el salto a los informativos nacionales. Pero los saludos por la calle y los piropos comenzaron cuando se incorporó a ‘El programa de Ana Rosa’, un espacio donde la base era la crónica social y en el que estuvo diez años, hasta 2015, compaginando esta labor colaborando con Ana García Lozano en Punto Radio.
Cuando se fue de la mano de Ana Rosa Quintana, algo que le costó bastante por un tema de sentimientos, cambió de cadena y pasó a TVE para presentar ‘Destinos de película’, donde hacía un repaso de películas y viajes relacionados con los filmes que se trataban. Hasta que le llegó una oferta que cambiaría su vida para siempre, la de ser ministro de Cultura y Deporte en el Gobierno de Pedro Sánchez, era el ecuador del 2018 y Máxim dijo que sí.
Ese cargo le supuso estar en el ojo del huracán y que saliera a la luz una irregularidad que había cometido con la Agencia Tributaria, eludir el pago de 218.322 euros al pagar los impuestos como sociedad y no como particular, aparte de cargar una elevada cifra de gastos injustificados, como los generados por su segunda vivienda en la playa. Fue el fin de su aventura política, presentando su dimisión siete días después de jurar el cargo, convirtiéndose en el ministro más breve de la actual democracia.
Haciendo frente a las críticas con aplomo, se centró en esos momentos en su faceta de escritor, publicando ‘Firmamento’ y ‘Con el amor bastaba’, unos libros con los que ha tenido mucho éxito, volviendo a mediados de 2019 a la televisión como presentador del programa de TVE ‘A partir de Hoy’, que fue cancelado en marzo del pasado año, coincidiendo con el inicio del confinamiento por la pandemia de coronavirus.
Algo más divertido le hizo regresar a los hogares de los telespectadores hace unos tres meses, su participación en el concurso ‘Mask Singer’, de Antena 3, en el que interpretaba canciones cubierto con el disfraz de ‘Gamba’. Nadie, ni jurado ni público, podía imaginar que era Máximo Huerta el que estaba debajo de ese apreciado marisco bailando y cantando en la pista hasta que destapó su rostro. En los corrillos de cotilleos se bromeaba con el dicho de ‘meter la gamba’, aludiendo a su disfraz y a lo que le sucedió siendo ministro, aunque lo que predominó fueron las risas y las sorpresas de todos los que participaron.
En la actualidad y desde un poco antes de la pasada Navidad, está muy centrado en ocuparse de su madre que sufre un grave problema de salud que el mismo desveló: «Es un año complicado, no me quiero quejar porque tengo esa luz. Mi madre ha estado en una burbuja en la que he estado cuidándola, tiene un tumor y por eso solo le pido al 2021 salud. Que el tumor vaya bien, que no sea nada malo… No le pido nada más, me da igual todo», esperemos que así sea.