Más allá de la nariz: los expertos analizan el cambio físico de María Zurita
La hija de Margarita de Borbón acaba de cumplir 49 y ha mejorado con el paso de los años
La sobrina del rey Juan Carlos I ha aparecido en escena luciendo un rostro algo diferente
Para descubrir si María Zurita ha recurrido a los 'boxes', en Look hemos consultado a destacados expertos
Hace unos días tuvimos un ejemplo clarísimo de cómo unos retoques estéticos bien logrados pueden transformar por completo un rostro. Si a eso le añadimos un cambio de look en general, con un corte de cabello nuevo y una pérdida de peso significativa, el resultado es impresionante. Y así fue cómo María Zurita sorprendió con una imagen renovada.
Todo ocurrió el pasado domingo 8 de septiembre, en una solemne misa celebrada en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas de Madrid, en honor a Juan Gómez-Acebo, hijo de la infanta Pilar de Borbón y sobrino del rey Juan Carlos, quien lamentablemente falleció a los 54 años debido a un cáncer. La familia al completo estuvo presente: los Gómez-Acebo, los reyes Felipe VI y Letizia, y por supuesto, los Zurita, con la infanta Margarita y su hija, María.
Este evento fue una ocasión propicia para observar la evolución del estilo de María Zurita. Desde hace tiempo, los rumores sobre los retoques estéticos de María han circulado con fuerza. Solo uno ha sido confirmado por ella: una rinoplastia a la que se sometió a principios de año. Pero basta con observar fotos del pasado para notar que su rostro ha cambiado en más de un aspecto. ¿Es solo cosa del paso del tiempo o hay algo más detrás? No hace falta ser un experto para notar que hay varios detalles que sugieren el trabajo de algún buen médico estético. Sin embargo, para despejar cualquier duda, consultamos a especialistas…
La rinoplastia
María Zurita decidió someterse a una rinoplastia, pero no para cambiar su apariencia, sino por una cuestión de salud. Resulta que la sobrina del rey Juan Carlos tenía una desviación del tabique nasal que le complicaba algo tan básico como respirar bien. Sin embargo, además de mejorar su capacidad para tomar aire, el resultado estético fue evidente. Su nariz está ahora mucho más proporcionada y le ha dado a su rostro un toque de armonía y con sus facciones se ven más suaves y delicadas.
Curiosamente, María comparte este pequeño retoque con la reina Letizia, con quien, dicho sea de paso, se lleva de maravilla. No es de extrañar, ambas son mujeres que saben que a veces la salud viene acompañada de un toque de elegancia. Así que, si además de respirar mejor, una puede verse más radiante, pues bienvenido sea.
María Zurita y su relación con el bótox y el ácido hialurónico
Se sospecha que María ha abrazado con gusto los beneficios del bisturí. Según los expertos de la Clínica Trevi de Madrid, parece que no se ha quedado solo con su nariz nueva. A sus 49 años, como cualquier persona que se cuida, recurre a tratamientos estéticos. La genética también juega un papel crucial en el proceso de envejecimiento. «En su caso es evidente que se ha trabajado el tercio medio del rostro. Los pómulos, ya sea con un inductor de colágeno o ácido hialurónico, se ven voluminosos y mantienen buena textura y tensión», comentan los especialistas. Agreguen que la piel está más densa y también se aprecia un tratamiento antiarrugas en la mirada, logrando un efecto lifting en la parte superior del rostro.
¿Y a qué edad empieza a descolgarse la cara? Los expertos aseguran que el proceso de flacidez facial se hace más evidente entre los 40 y los 50 años. Factores como la genética, el estilo de vida y los cuidados de la piel determinan la rapidez con que esto ocurre. A su edad es normal que comiencen a notar algunos signos de pérdida de firmeza, especialmente en la línea de la mandíbula y alrededor de los ojos. Sin embargo, con los retoques adecuados, como parece ser su caso, esos cambios pueden suavizarse y casi desaparecer.
Pero la gran pregunta es: ¿se está pasando María con los retoques? La doctora Jennifer Rodríguez de 360Clinics opina que no. «Se nota que cuida mucho su piel. La apertura de la mirada es clara, no hay arrugas en el tercio superior (frente, cejas y párpado superior), gracias al bótox. El tercio medio del rostro tiene un buen volumen y definición, probablemente por ácido hialurónico en los pómulos. Por otro lado, su óvalo facial está bien definido y apenas tiene arrugas al gesticular», explica Rodríguez.
El cambio de look
No es un retoque, pero analizando las imágenes, se puede observar una evolución significativa en el estilo de pelo. Hace unos años, el estilo de pelo es más formal y estructurado, con un color rubio claro o platino. El corte tenía más volumen en la parte superior, con un acabado que le da un toque clásico. El cabello solía llevarlo peinado hacia atrás, con un movimiento más sutil pero menos femenino. Era un look de pelo corto al ‘estilo chico’ de toda la vida. Sin embargo, ahora se ve un estilo más juvenil, con ondas suaves y un acabado más relajado. El color es ligeramente más cálido, un rubio dorado o beige, que suaviza los rasgos y aporta mayor naturalidad.
Lleva el corte bob francés que generalmente llega a la altura de la mandíbula o justo por encima. Se caracteriza por un corte recto y con puntas ligeramente desfiladas, a menudo con un poco más de longitud en la parte delantera y más corto en la parte trasera, creando un sutil efecto de angulación.
¿Este cambio le rejuvenece? Los expertos de Ma Belle Salón de Belleza, un referente en el barrio de Salamanca de Madrid, tienen claro que sí. Según ellos, «el nuevo color y el corte actual aportan un aspecto más juvenil y fresco. El tono cálido suaviza los rasgos, mientras que las ondas naturales le dan dinamismo y un toque menos rígido. El corte, además, es más ligero y relajado, restando años en su apariencia».