La sorprendente desidia de Carmen y Terelu empaña la mejoría de María Teresa Campos
María Teresa Campos, dada de alta tras sufrir una aparatosa caída
Paseos clandestinos en coche y “mustia”: la nueva realidad de María Teresa Campos
María Teresa Campos evoluciona favorablemente y se respira un optimismo moderado respecto a su delicada salud. La periodista ha experimentado una ligera mejoría desde su alarmante paso por el hospital hace tan solo unos días. Esa es la última hora de su estado, a la que LOOK ha podido acceder en exclusiva mediante fuentes de toda solvencia y muy bien informadas sobre la veterana presentadora. Esa es la novedad más importante dentro de los tambores de guerra que se respiran en el seno de las Campos, con sus hijas enfrascadas en la búsqueda del ‘topo’ que filtra información de su familia.
Mucho se ha dicho y escrito sobre María Teresa Campos. Desde antes de conocer que necesitó ser medicalizada, pero más todavía después. La última hora se cuenta en forma de buenas noticias, dadas, eso sí, con mucha cautela. Lo cierto es que se recupera muy poquito a poco en su casa de Aravaca: «Teresa está un poco mejor, más recuperada y algo más animada desde que ha vuelto del hospital», nos cuenta alguien que la conoce a las mil maravillas. La anemia que sufrió, derivada de un cuadro de deshidratación y cierta desnutrición, parece haber remitido. Por lo tanto, se puede hablar de mejoría, también de las consecuencias que generó en ella la caída de la cama que sufrió el último día del 2022.
Una buena prueba de lo anterior es que la que fuera conductora de Qué tiempo tan feliz ha retomado su rutina favorita, desvelada por este digital: los paseos matutinos en coche por Madrid, escuchando música y sin pasar frío, a bordo de un vehículo que conduce Gustavo. El chófer de María Teresa Campos es como un hijo para ella y desde hace tiempo es una persona clave en su vida. Le da cariño y le presta cada vez más atención, en función de las necesidades que requiera. En definitiva, no se separa de su lado. Un desdoblamiento básico para Teresa pero que no le ha servido para ser reconocido de puertas para afuera sino más bien para todo lo contrario.
Las hijas de María Teresa Campos, a la ‘caza’ del topo
No es ningún secreto que Gustavo no es del agrado de Terelu Campos ni de Carmen Borrego. Es recurrente que se le señale como el ‘topo’ que sirve como puente entre lo que sucede intramuros del hogar de María Teresa y los medios de comunicación. La hija mayor de la ex de Edmundo Arrocet ha arremetido contra él en más de una ocasión, si bien es verdad que esta pasada Navidad se reconcilió con él en directo y entre lágrimas.
Un llanto que fue en balde porque las aguas vuelven a bajar muy revueltas en el mediático clan. Carmen y Terelu están muy enfadadas con el hecho de que se dé a conocer información de su progenitora sin pasar por su filtro. El colaborador de Sálvame, Kiko Hernández señaló directamente a Gustavo como el ‘topo’ porque, según su información, ha realizado grabaciones a toda la familia Campos. Una sentencia que Carmen Borregó lamentó mucho: «Si se confirma, sería el puñal más grande que se pueda dar a mi madre», dijo.
La hermana de Terelu se mostró muy ofendida en el plató del programa de Telecinco cuando leyó un mensaje que le acababa de llegar al móvil. Se levantó y fue a hablar, muy indignada, con David Valldeperas: «No puedo más, no puedo ser el pim pam pum de todo el mundo. Me siento como una gilipollas. Me gustaría que me dijeran por qué soy yo una sinvergüenza». En ese momento no quiso dar el nombre del emisor, pero posteriormente terminó por revelarlo: «¡Cómo no me va a afectar que la persona de confianza de mi casa me insulte!». En este sentido, sabemos que Gustavo está hundido después de ver cómo ha sido tratado como un chivo expiatorio, y que incluso llegó a desconectar su teléfono móvil varias horas ante tanta presión
La tensión entre unos y otros es irrespirable. Dentro de este cisma, hay un aspecto cuando menos sorprendente: la desidia de Carmen Borrego y Terelu Campos para con su madre. LOOK ha podido averiguar que la preocupación de las hijas de la presentadora no se traduce en pasar tiempo junto a ésta. Hasta el momento, ninguna de las dos ha acudido a visitarla desde que recibiera el alta médica el pasado martes 10 de enero. Sí que ha habido llamadas telefónicas para interesarse por su estado y aludiendo falta de tiempo por tener que atender sus compromisos profesionales en Sálvame.
Personas muy cercanas al entorno de María Teresa Campos cuentan que «Terelu y Carmen no están yendo a verla, por allí no aparece nadie» y defienden a Gustavo de las críticas: «Está cumpliendo una labor que no le corresponde y encima le tratan mal». Afortunadamente, la octogenaria periodista no es nada consciente de la enésima guerra abierta en su familia, que ensombrece su lenta recuperación. Pese a todo, ya lo dice quien comparte tiempo con ella: «Tenemos María Teresa para rato».