Lourdes Montes y Francisco Rivera sorprenden con fotos inéditas de su viaje por tierras faraónicas
Lourdes Montes ha viajado a Egipto con Francisco Rivera y sus hijos
Lourdes ha compartido su experiencia en un viaje a través de sus redes sociales
El recorrido incluyó templos, pirámides y un crucero por el Nilo
Pocos viajes logran dejar una huella tan profunda como aquellos que combinan cultura, historia, aventura y familia. Así lo ha demostrado Lourdes Montes, quien ha abierto las puertas de su álbum más reciente y revelador: el de su viaje a Egipto junto a su marido, Francisco Rivera, y sus dos hijos mayores, Carmen y Curro. Una experiencia que, según sus propias palabras, ha sido «maravillosa» y ha superado todas sus expectativas.
A sus 41 años, la diseñadora y empresaria andaluza ha vivido uno de los veranos más intensos y enriquecedores de su vida. Tan solo tres meses después de dar a luz a su tercer hijo en común con Francisco, Lourdes decidió que era el momento de cumplir un sueño que llevaba años postergando: recorrer Egipto, tierra de faraones, templos milenarios y leyendas inmortales. Lejos de optar por una escapada tradicional o de descanso, eligió una aventura cultural con sus hijos como compañeros de viaje. «Era un país que teníamos muchísimas ganas de conocer y me hacía especial ilusión hacerlo con los niños. Carmen va a cumplir 10 años y Curro tiene 6, era un momento perfecto para ir», explica ahora a través de sus redes sociales.
Durante seis días, la familia vivió una experiencia única. Su itinerario comenzó con un crucero por el Nilo a bordo del Blue Shadow, una embarcación que les permitió admirar la belleza cambiante del paisaje egipcio y detenerse en enclaves clave como Esna y Edfu. Allí, pasearon por templos antiquísimos, escucharon historias de dioses y faraones, y se dejaron envolver por una atmósfera que Lourdes definió como «diferente a todo lo que había conocido». La emoción fue creciendo a medida que avanzaba el viaje. La visita a los templos de Karnak y Luxor dejó a la familia sin aliento. «Lo más impactante fue la luz, distinta a cualquier otra que hubiéramos visto», ha escrito Lourdes, dejando entrever cómo la espiritualidad y el misterio de estos lugares milenarios la conmovieron profundamente.
Uno de los momentos más emocionantes fue, sin duda, la llegada a El Cairo. Allí, la familia pudo admirar de cerca las icónicas pirámides de Giza, la gran esfinge, y recorrer el mercado de Alabastro, un laberinto de aromas, colores y sonidos que fascinó tanto a grandes como a pequeños. También visitaron la majestuosa mezquita de Muhammad Alí, cuya silueta domina la ciudad y ofrece una vista panorámica que quita el aliento. Pero más allá del itinerario, lo que Lourdes ha querido destacar ha sido la reacción de sus hijos. Lejos de aburrirse o cansarse, Carmen y Curro vivieron la experiencia con una atención y un entusiasmo que sorprendió incluso a sus padres. «Era como si les estuvieran contando un cuento. No hay mejor forma de aprender», relata emocionada.
Para Lourdes, este viaje ha sido una prueba de que los niños pueden disfrutar y absorber culturas milenarias cuando se les da la oportunidad de hacerlo de forma vivencial. En su publicación en redes sociales, Lourdes ha compartido varias imágenes que transmiten esa conexión especial entre la familia y el entorno. En una de ellas se la ve caminando entre columnas de piedra bajo un cielo dorado, vestida con un conjunto cómodo pero elegante: minifalda beige, blusa de mangas abullonadas, zapatillas Converse y un sombrero que, además de protegerla del sol, le daba un aire de turista chic. Como siempre, la diseñadora no dejó de lado el estilo, incluso en medio del desierto.