Así era Lola Flores, la eterna faraona que marcó un antes y un después en la historia del flamenco
Dicen que solo muere quien es olvidado y sin duda es lo que ha pasado con Lola Flores. La conocida apodada Faraona nos dejó hace 28 años, pero su esencia está más viva que nunca. Este 2023 es sin duda su año. En honor al centenario aniversario de su nacimiento, el próximo 31 de marzo, se inaugurará el Museo de Lola Flores, un espacio situado en Jerez, la ciudad natal de la interprete de A tu vera, que recogerá todo tipo de objetos personales de la cantante, desde fotografías hasta sus trajes, sus peinetas y sus batas de cola. El museo se llamará Centro Cultura Lola Flores y el que tenga el privilegio de poder entrar podrá realizar un recorrido por los años más emblemáticos de la artista, disfrutando de uno de los legados más exclusivos de la historia del flamenco.
Además de inaugurar uno de los deseos que siempre tuvo en vida Lola Flores, la jerezana también ha recibido hace tan solo unas semanas el título de Hija Predilecta de Andalucía, el cual ha recogido la pequeña del clan, su hija Rosario. «Más vale tarde que nunca», empezaba a decir la intérprete de Qué bonito. Ha continuado señalando que su madre era «de otro planeta» por las ganas y la fuerza que le ponía a todo lo que hacía, añadiendo que siempre vivió por y para el arte. Además, ha querido resaltar que con o sin título, Lola Flores ya era hija predilecta de Andalucía.
Como no podía ser de otra manera, estos dos grandes acontecimientos en la saga de los Flores han hecho revivir de nuevo la vida personal y profesional de la Faraona. Con tan solo 17 años empezó a interpretar papeles en la gran pantalla del cine y después, con su arte, llegó a llenar teatros enteros junto a su fiel compañero de tablas, Manolo Caracol. Su carisma y sus sinceras declaraciones hacían que las entrevistas que concedía a los medios de comunicación la declararan como uno de los personajes más queridos por el pueblo de aquel entonces.
Su carrera artística ha dejado momentos y letras inolvidables. La Zarzamora, El lerele o Ay pena, penita, pena son algunos de sus miles de éxitos musicales que han traspasado de generación en generación. Después de protagonizar míticas escenas como la de la boda de su hija mayor, Lolita Flores, en la que pronuncio la sonada frase: «si me queréis, irse», la jerezana fallecía el 16 de mayo de 1995, víctima de un cáncer de mamá. Su fallecimiento causó una gran pena entre todos los españoles, quedando desolados ante la pérdida de una de las mejores artistas del país. Como prueba de ello, hoy, 27 años después de su muerte, su recuerdo sigue intacto, porque, como bien se ha señalado líneas más arriba, solo muere quien es olvidado y Lola Flores aún no ha conseguido ser olvidada en ninguna de las generaciones.