Nuevo conflicto para Kiko Rivera: sus deudas le enfrentan a Joaquín Prat

Kiko Rivera no levanta cabeza. Tras su confesión en ‘Sábado Deluxe’ donde reconoció estar atravesando una depresión, y la llamada de su madre Isabel Pantoja, en la que no obtuvo el resultado esperado, el DJ ha estallado en redes sociales después de los comentarios vertidos por Joaquín Prat en ‘El programa de Ana Rosa’ donde se lleva hablando de los problemas económicos del sevillano desde hace varios días. Las palabras de la tonadillera y la reacción posterior de su hijo mayor hicieron saltar las alarmas, y desde el programa afirmaban que las desavenencias entre ellos vienen de tiempo atrás, siendo los problemas económicos de Kiko, el motivo de este nuevo distanciamiento familiar.

El hecho de que el propio protagonista haya negado que el dinero sea el problema que le tiene alejado de su madre, ha provocado que Joaquín Prat fuera contundente en su respuesta: «No pago a Hacienda, no pago la comunidad de mi piso en San Sebastián de los Reyes, no pago las multas del coche…en fin, en esta vida uno no se puede conducir así», comentaba Prat. Unas declaraciones que no gustaban al DJ que, a través de sus redes sociales, se mostraba contundente: «Y digo yo…qué cojones sabrá Joaquín Prat de mi vida».

Y la respuesta del periodista no se hacía esperar: «Tiene todo el derecho del mundo de expresarse y a contarnos por fascículos todo lo que tiene que ver con su vida». Acto seguido se hacía un repaso a las deudas del hijo de Isabel Pantoja, que lleva años acumulando sin terminar de solventarlas, a pesar de haber cobrado cifras astronómicas que ha preferido gastar en caprichos, como una televisión, Blu-Rays y demás, tal y como reconocía recientemente su amigo Rafa Mora en ‘Sálvame’.

Entre sus debes destacan su deuda con Hacienda, el impago de la comunidad del loft que posee en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes y varias multas de tráfico de las que tampoco se ha hecho responsable. ¿Y qué hay de las ganancias? El periodista Pepe del Real ha desglosado en ‘El Programa de Ana Rosa’ la evolución económica del sevillano desde que protagonizó su primer photocall, por el que dijo llegar a cobrar 20.000 euros, misma cantidad que ha llegado a embolsarse por una semana pinchando en bolos. Rivera sostiene que por una actuación percibía entre 3.000 y 6.000 euros. Veamos cuánto dinero ha conseguido por su faceta como músico en esta gráfica.

Si se multiplica por 10 años en activo, la cifra es verdaderamente astronómica: 5 millones de euros. Una cantidad que igual que llegó a sus manos, se fue. Al margen de sus caprichitos, Kiko Rivera tuvo que hacer frente a una importante deuda con Hacienda al no cumplir con sus obligaciones fiscales que le costó 213.000 euros.

Esta deuda fue saldada en dos pagos a principio de 2020. Antes de entrar a ‘GH DÚO’ abonó el primer montante y con lo que ganó durante el concurso apoquinó el resto. Una vez cumplida, Kiko Rivera e Irene Rosales empezaron a respirar, hasta que la COVID hizo acto de aparición y dejó al andaluz sin compromisos profesionales. La soga vuelve a apretar.

El palo de Joaquín Prat

A pesar del mensaje del DJ en sus redes sociales, Joaquín Prat ha seguido firme en sus declaraciones: «Sé que es un gran tipo, muy alegre que todos los singles que ha sacado al mercado han sido número uno, pero también sabemos que no paga a Hacienda y por eso tiene una deuda, que no paga la comunidad de la casa que tiene en San Sebastián de los Reyes y por eso lo tiene embargado»., comenzaba diciendo. «Y también sabemos que no se presenta en los compromisos profesionales que tiene y, por eso, mamá le ha tenido que pagar los pufos que ha ido dejando él. ¿Eso es lo que le ha molestado? Él sabe que esa es la realidad».

Kiko Rivera no está en su mejor momento ni en lo personal ni en lo profesional. Hace dos semanas se sentaba en ‘Sábado Deluxe’ para hablar de una deslealtad a su mujer, Irene Rosales, ocurrido durante la enfermedad de su madre, y terminó confesando que está sumido en una depresión. Su madre no pudo soportar ver a su hijo sentado desvelando su tristeza y llamaba en directo con la intención de brindarle todo su apoyo y su cariño, pero sus palabras tuvieron el efecto contrario y se destapaba el distanciamiento que existe entre madre e hijo. Pero esto va unido a su mala racha profesional. La pandemia también ha hecho estragos en la agenda del DJ, que ha visto cómo sus compromisos profesionales daban un bajón importante, lo que ha provocado que sea su mujer la que, con su trabajo se haya convertido en el sustento familiar.