Ivanka Trump: el arma secreta de Donald Trump que nadie vio venir
Ivanka Trump es la segunda hija de la modelo checoestadounidense Ivana Marie Zelníčková y Donald Trump
Ivanka Trump ha sido durante años una de las figuras más visibles en la esfera pública, tanto en el mundo empresarial como en la política
Ivanka Trump acompañó a su padre a la 'Super Bowl LIX'
Ivanka Trump, la segunda hija de la modelo checoestadounidense Ivana Marie Zelníčková y Donald Trump, ha sido durante años una de las figuras más visibles en la esfera pública, tanto en el mundo empresarial como en la política. Aunque ha gozado de una exitosa carrera por derecho propio, su rol como asesora y acompañante de su padre durante su primer mandato presidencial la convirtió en una pieza clave dentro de la dinámica de poder que rodeaba a la Casa Blanca. Su presencia siempre estuvo marcada por un contraste entre el respaldo familiar y las constantes críticas que, por su propio origen, recibía debido a su cercanía con la política de su padre. Y lo mismo ocurre ahora.
Con Donal Trump de regreso en la Casa Blanca, Ivanka vuelve a estar en el centro de atención. Recientemente, la empresaria se ha dejado ver a la Super Bowl LIX, acompañando a su padre. El evento, que tradicionalmente reúne a millones de personas en todo el mundo, se convirtió en el escenario perfecto de una serie de momentos inesperados que subrayaron el impacto de la presencia de Donald Trump en un evento como este; pero también el de su hija.
Mientras la cantante Taylor Swift, conocida por sus posturas contrarias a las políticas del presidente de Estados Unidos, era abucheada por parte de los asistentes al estadio, Donald Trump reforzó su imagen de poder y autoridad. Mientras tanto, Ivanka, con un conjunto blanco de la diseñadora Akris, se presentó con una imagen sobria y sofisticada, alineada con su estilo habitual, pero también con una sutil reafirmación de su rol dentro del aparato mediático de la familia Trump.
Ivanka se ha consolidado como una especie de «arma secreta» para la estrategia política de su padre, un rostro más accesible para el público moderado y una defensora de causas sociales como el empoderamiento de las mujeres en el ámbito laboral. Su papel dentro de la Casa Blanca, aunque criticado por algunos por su falta de experiencia política, es fundamental para suavizar la figura de Donald Trump ante ciertas audiencias, especialmente en temas como el empleo femenino y la educación. A pesar de que su presencia en la política estadounidense ha sido siempre vista con reservas por algunos sectores, Ivanka ha logrado mantenerse en el ojo público con una mezcla de astucia y discreción.
Lo que no sabías de Ivanka Trump
Nacida el 30 de octubre de 1981 en Nueva York, Ivanka Trump ha llevado una vida marcada por contrastes y decisiones que la han diferenciado del resto de miembros de su familia, inclusive su padre. Aunque es principalmente reconocida por su rol como asesora de Donald Trump, su trayectoria comenzó mucho antes, en terrenos que pocos asocian con su figura actual.
En su adolescencia, Ivanka asistió a la prestigiosa Choate Rosemary Hall, un internado en Connecticut donde, según sus propias palabras, se sintió fuera de lugar entre compañeros que la veían más como un «producto de la marca Trump» que como una persona con aspiraciones propias. Fue en esa época cuando comenzó a modelar, participando en campañas para marcas como Tommy Hilfiger y Versace.
Antes de unirse a la Organización Trump en 2005, trabajó en Forest City Enterprises. En la Organización Trump, Ivanka ocupó el cargo de vicepresidenta de Desarrollo Inmobiliario y Adquisiciones, supervisando proyectos clave. Sin embargo, su salto definitivo a los negocios vino después. A diferencia de sus hermanos, que siguieron caminos más tradicionales dentro del imperio Trump, Ivanka optó por diversificar su carrera, lanzando su propia línea de ropa, accesorios y calzado. Su marca, que en su momento generó millones en ventas, terminó cerrando en 2018 en medio de controversias y acusaciones de conflictos de interés durante su paso por la Casa Blanca.
En lo personal Ivanka está casada con Jared Kushner desde 2009, con quien tiene tres hijos: Arabella, Joseph y Theodore. La familia reside en Miami, Florida, donde la empresaria ha optado por un perfil más bajo, priorizando la vida familiar y sus proyectos personales. Cuando se casó con Jared, heredero de una influyente familia judía, Ivanka tomó la decisión de convertirse al judaísmo ortodoxo, una conversión que sorprendió a muchos y que llevó a la hija de Donal Trump a un cambio en su estilo de vida. Desde entonces, ha hablado abiertamente de cómo su fe influye en sus decisiones y en la educación de sus hijos.