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EL PRIMER ADIÓS

‘La Isla de las Tentaciones 3’: empoderamiento, lágrimas y un nuevo comienzo, así ha sido la hoguera de confrontación de Lucía y Manuel

El programa enfila ya la recta final

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¡Se acabó!. Lucía no pudo más y pidió una hoguera de confrontación con Manuel, que ya había cruzado el límite en todos los sentidos, manteniendo relaciones con Fiama en el baño de su habitación donde no hay cámaras, lo que le llevó a una sanción por parte del programa por haberse saltado las normas del mismo. Y su chica se cansó. De «la manita relajá» que se ha convertido en el «Estefaníaaaaa» de Christofer de esta edición, a todo un mensaje de empoderamiento de la concursante a la que las redes han coronado como la nueva reina del reality.

Era la gaditana quien pedía la hoguera y Manuel aceptaba porque, a su parecer, también necesitaba que su novia le diera explicaciones ya que pensaba que se había llegado a besar con Isaac. Así que, a pesar de la incertidumbre del principio, el ‘Maluma de Puerto Real’ apareció en la hoguera y los reproches no tardaron en llegar. Cabe recordar que no tardó mucho en fijarse en Stefany, una de las tentadoras, hasta que apareció Fiama, vieja conocida del programa por ser una de las participantes de la primera edición, que en esta ocasión acudía en calidad de tentadora.

Lucía vivió unos momentos de incertidumbre mientras esperaba a Manuel/Telecinco

Hizo bien su trabajo. Manuel tuvo una noche loca a dos bandas, primero besándose con Stefany y luego con Fiama, quien finalmente se convirtió en su favorita. Lucía estaba imparable, han sido varias semanas sintiéndose «humillada» y en su última hoguera no se iba a dejar nada en el tintero. Tal fue su actitud que Manuel se puso a llorar. «¡Qué falso eres!, no llores», le dijo a su todavía novio. «Más vas a llorar cuando llegues a la realidad. Estás llorando sin lágrimas», zanjó la peluquera.

Manuel también quería recibir explicaciones por parte de su todavía novia/Telecinco

«Nunca me van a tomar el pelo como me lo has tomado, Manuel», añadía antes de continuar viendo imágenes de su paso por el programa. Después de que Manuel le pidiera a su chica que no fuera tan fría, ella continuó con los reproches: «Eres un pedazo de sinvergüenza, un desagradecido, un asqueroso, no tienes perdón de Dios. Ahora te vas a explicar, que no tienes palabras nunca», afirmaba mientras su chico continuaba compungido.

«La quiero mucho», se le escuchaba decir a Manuel entre lágrimas. Un llanto que no conmovió nada a Lucía, que dio un golpe en la mesa en un verdadero ejercicio de empoderamiento: «Te tengo que dar las gracias por haber insistido tanto en venir hasta aquí, porque te quería por encima de mí y eso no me lo puedo permitir», reflexionó antes de reconocerle a Sandra Barneda que llevaba años «levantándome con una presión en el pecho, y nunca más me va a pasar».

La gaditana fue implacable con su chico/Telecinco

A pesar de sus lágrimas, Manuel justificó su actitud en el programa diciendo que había actuado de la manera que lo había hecho porque estaba «sintiendo cosas», pero también llegó a culpabilizar a la propia Fiama argumentando que había sido ella quien le había besado. «Actúa, no piensa», llegó a decir Lara en una de las hogueras de las chicas viendo al novio de su compañera con la canaria. Qué razón tenía.

A pesar de la frialdad y la dureza con la que le habló Lucía, Manuel mantuvo que siempre sentiría amor por ella, afirmando además que siempre la querría. La pelota estaba en el tejado de la joven que no negaba la mayor. Aún le quiere, porque ella le ha idolatrado hasta el punto de darse cuenta de que «creía que tú eras mejor que yo, que tú estabas por encima de mí, que qué suerte tenía de tenerte…Y aquí me he dado cuenta de que la suerte la tenías tú de tenerme a mí», le espetó de manera tajante.

La decisión

Llegaba le momento de la decisión final, que no cogió a nadie por sorpresa. Lucía reconocía que lo que sentía en ese momento no era tristeza, sino «decepción, asco y vergüenza», algo que le había llevado a darse cuenta de que no estaba realmente enamorada. Siguió firme y confesó que optaba por marcharse del reality sola, rechazando así continuar su aventura con el resto de compañeras y tentadores.

Después de tres años, Manuel y Lucía pusieron punto y final a su relación/Telecinco

Manuel se recompuso y decidió que quería salir también de ‘La Isla de las Tentaciones 3’, pero acompañado de Fiama para seguir conociéndola: «Porque con ella me siento yo». Una elección que fue correspondida por la canaria que reconoció estar empezando a enamorarse del gaditano: «Quiero seguir viendo qué pasa fuera, no me arrepiento de nada», respondió con una sonrisa.

Un último abrazo

Tras la decisión de ambos, Lucía se marchaba del lugar sin mirar a quien ha sido su pareja durante tres años. Manuel continuaba llorando y tuvo un último impulso: correr tras ella para disculparse. «¡Perdóname, Lucía! Dame un último abrazo», le pedía a su exnovia. «No. No lo siento. No quiero sabe nada más de ti», respondía ella con rotundidad. «Me has humillado mucho. Yo te doy un abrazo y te vas allí, besas a la otra y le dices: ‘Te quiero, nos vamos juntos’. No, hijo, más humillaciones no. Y deja ya el drama». Pero el joven no se daba por vencido y seguía insistiendo hasta que Lucía fue tajante: «¡A mí no me toques más!, hasta luego».

Manuel, intentó que Lucía le diera un último abrazo/Telecinco

Ya de vuelta en la hoguera y a la espera de saber la decisión de Fiama, Manuel reconocía que «Lucía para mí lo ha sido todo, solo tengo palabras buenas para ella, pero no puedo controlar lo que me ha pasado aquí». Y antes de irse con su nueva pareja recalcaba que le hubiera gustado darle el último abrazo de despedida. «Nuestros caminos se tenían que separar aquí para poder ser más felices», admitió antes de dejar República Dominicana.

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