La infanta Elena y Jaime de Marichalar, reencuentro discreto en el funeral de Paloma de Urquijo
La iglesia de San Agustín ha acodigo este martes, 8 de abril, un emotivo acto en memoria de Paloma de Urquijo y Eulate
Paloma de Urquijo y Eulate falleció a finales del pasado mes de marzo con 96 años
La infanta Elena ha sido una de las asistentes al acto en memoria de Paloma de Urquijo y Eulate

La tarde de este martes, 8 de abril, la iglesia de San Agustín, situada en la Colonia de El Viso, en Madrid, ha acogido un emotivo acto en memoria de Paloma de Urquijo y Eulate, madre de Borja Prado y reconocida figura en el mundo ganadero, fallecida a los 96 años a finales del pasado mes de marzo. Durante la ceremonia fúnebre, a la que asistieron familiares, amigos cercanos y destacados representantes del ámbito empresarial, político y taurino, se ha recordado la trayectoria de una mujer que dejó una profunda huella en la crianza de toros bravos en España. Días antes, el 27 de marzo, numerosas personalidades, entre ellas la infanta Elena, ya habían mostrado sus respetos en el tanatorio de Tres Cantos. También este lunes en la madrileña Basílica de la Milagrosa.
Entre los asistentes a la ceremonia religiosa destacan la jurista y política española Esperanza Aguirre; el empresario Juan Abelló junto a su esposa, Ana Gamazo; y Cari Lapique, entre otros. La presencia de Lapique es especialmente significativa, ya que está retomando gradualmente su vida social tras las recientes pérdidas de su esposo, Carlos Goyanes, en agosto de 2024, y de su hija mayor, Caritina Goyanes, fallecida apenas semanas después. Este proceso de reaparición pública ha sido paulatino, contando con el apoyo constante de su círculo cercano.





La infanta Elena en el funeral de Paloma de Urquijo y Eulate. (Foto: Gtres)
Apasionada defensora de la tradición taurina y figura clave en el mundo del campo bravo, Paloma de Urquijo fue el motor detrás de la ganadería Torrealta. Fue la primera esposa de Manuel Prado y Colón de Carvajal, con quien adquirió en 1979 esta finca que, con el paso del tiempo, se convertiría en un referente dentro del panorama ganadero español. Reconocida por la excelencia y nobleza de sus reses, Torrealta ha estado presente en plazas tan emblemáticas como la Maestranza de Sevilla. Tras dirigirla durante más de veinte años, Paloma traspasó las riendas a su hijo Borja Prado en 2013. Hoy es su nieta Pilar quien lidera el proyecto, asegurando así que el legado familiar continúe vivo y con fuerza.




