Día clave: las 7 fechas que han marcado la historia entre Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana
El divorcio de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana empieza hoy a resolverse en los Juzgados de Esplugues de Llobregat
La historia entre Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana escribe hoy su capítulo final. Tras un año convulso en el que la tenista y el empresario han cruzado numerosas y graves acusaciones, por fin podrán poner punto y final a su matrimonio.
La pareja se casó en septiembre de 2008 en una ceremonia a la que acudieron más de 600 invitados. La novia llegó al altar del brazo de su padre, Emilio Sánchez, a pesar de que la familia de la deportista no estaba de acuerdo con el matrimonio de su hija, tal y como contó la tenista años después. Apenas 9 meses después de la boda, en marzo de 2009, llegó al mundo la pequeña Arantxa y en noviembre de 2011 lo hizo Leo, el hijo pequeño de la pareja. Por aquel entonces Arantxa y Josep ya estaban afincados en Miami, de donde escapaban para disfrutar de las aguas de Ibiza en verano y de las fechas más familiares en invierno.
El 14 de febrero de 2012 supuso un punto de inflexión en la vida de Arantxa Sánchez Vicario. Aprovechando el día de los enamorados, la deportista presentó ‘¡VAMOS!’, una polémica autobiografía en la que cargaba contra sus padres y su hermano a quienes acusaba de haber intentado dinamitar su historia de amor con el que por aquel entonces todavía era el hombre de su vida, además de haberse apropiado del patrimonio que ella había ido ganando.
Desligada completamente de su familia, Arantxa vivió un complicadísimo momento en febrero de 2016. A final de mes fallecía Emilio Sánchez, padre de la deportista. Acompañada de su marido -y principal apoyo-, Sánchez Vicario se trasladó hasta el tanatorio donde vivió un durísimo enfrentamiento con sus hermanos, que vetaron su presencia.
A raíz de ese momento la guerra entre el matrimonio y la familia Sánchez Vicario se recrudeció todavía más, pero los últimos acontecimientos de la vida de Arantxa provocaron un inesperadísimo giro en sus relaciones personales.
El 17 de febrero de 2018 se hacía público que Josep Santacana había pedido el divorcio a su mujer, además de la custodia de sus hijos, y, en mitad de la tormenta mediática que desató la noticia se supo que, a raíz de la separación, Arantxa había recuperado la relación con sus hermanos y su madre, en quienes se estaba apoyando en esos momentos tan complicados.
Hoy, 4 de marzo de 2019, arranca en Esplugues de Llobregat el juicio que decidirá las condiciones del divorcio de la pareja. Una vista muy esperada por ambos y en especial por el empresario catalán, que fue quien luchó a toda costa porque su separación se solventase en España, donde tienen validez los acuerdos que firmó antes y después de casarse en los que queda patente que él no se quedará con ningún bien de la madre de sus hijos. ● | [LEER MÁS: Ni su ex, ni Miriam, ni Claudia Nieto, aclaramos la enigmática situación sentimental de Pablo López]